viernes, 19 de diciembre de 2008

FIEBRE AMARILLA en el CORAZÓN

Mi experiencia como sacerdote misionero en el Perú,
junto a los enfermos de
fiebre amarilla en la selva.

Regresaba de visitar comunidades adentro en la selva.
A mi paso por el poblado de la punta de la carretera, tuve la peregrina idea de pasar por la posta que urgidos por la epidemia de FIEBRE AMARILLA, luego de muchos esfuerzos, habíamos logrado habilitar y conseguirle un médico junto a una enfermera.

En tres cuartitos, tres camas, camillas ... seis enfermos, y sus familiares apretujándose junto a ellos, para bañarles con caña-caña en un esfuerzo casero por bajar la fiebre, además de alguna medicina posible.

Uno de los enfermos, niño de 12 años, venido del altiplano para reunir dinero en la cosecha del café, y poder seguir estudiando, está solo, sin familiares ni conocidos. "Padre, báñame tú..." me suplica con voz afiebrada, traspasada de esperanza y fe.

Un texto leído pocos días antes sobre los servicios pedidos a los religiosos decía: "reflejando la misericordia del Señor y de la Iglesia para con los enfermos, sobre todo los más pobres y abandonados, dejando a otros las tareas administrativas, para servir directamente a los enfermos…", transformó la súplica en orden del Señor desde él para mí.

Confiando en la eficacia de la vacuna que a mí me administraron por prevención se sucedieron días de sol y noches sin luna, acompañando a los familiares, al doctor y la enfermera, celebrando la sanación de alguno y la partida a la Casa del Padre de los otros.

Compartiendo sobre todo la angustia de quienes necesitando de urgencia una transfusión de sangre, recibían de su propio pueblo una respuesta indiferente, o la negativa propia de su cultura esclava, a donar "alguito de la vida que Dios nos regaló".

Una tarde, mientras refrescaba su cuerpo con paños empapados en agua, inclinado sobre su cuerpo, él se fijó en mi cabeza bastante desprovista ya de cabello, y me preguntó: “padre, ¿por qué tienes la cabeza calata?”. Como en muchas ocasiones de mi vida, sin hallar qué responder, atiné sólo a comentar: “Hay otros que también tienen la cabeza calata, y disimulan peinándose hacia el lado, como un parrón”

Fue ese el momento en que el joven médico enviado desde el altiplano, entró en el cuarto y sin tapujos y en voz alta me dijo: “padre, o conseguimos algo de sangre para este chico, o se nos va pronto”.

No pude sino mirar a los ojos de mi niño muriendo, y fortalecido en mi fe, le dije: “A ti el Señor te escucha… yo voy a ir a buscar la sangre que necesitas para vivir… tú oras por mi a Jesús” Y salí.

Dos días antes, me había atrevido a levantar mi voz suplicando por donantes de sangre en una asamblea de los cafetaleros reunidos en la Punta de Carretera. Ingenuamente olvidé que yo era extranjero, y por lo tanto con el peso de ser uno de los ‘carisiri’, que por siglos les habían chupado la sangre en los trabajos forzados en las minas de oro y plata. La respuesta fue por tanto nula.
Al salir de la choza-posta me detuve un momento con un animador viniendo desde adentro de la selva; pero no pude dejar de esbozar una leve sonrisa al ver pasar un extraño peinado con un parrón. Quiso Dios que él lo percibiera, y me espetó una pregunta: ¿por qué se ríe?. Descubierto, debí confesarme contándole mi reciente diálogo con el niño muriendo.

¿Cómo se llama?, preguntó. <> “Edgardo”, le respondí.
“Yo también, ¿y qué grupo de sangre tiene?” <> “Dos positivo…”
“Yo también … pero tiene que ser rápido porque el camión que sube ya está por partir...”
Corrí a buscar a la enfermera que había ido a almorzar algo en uno de los puestos de la calle, y nos organizamos para en secreto ir yo a comprar fruta y preparar un jugo abundante, mientras ella le sacaba la sangre de la vida para nuestro niño.

Pasada la medianoche, el doctor, la enfermera y yo hicimos a la luz de una velita la transfusión tan esperada, y en un hoyo en el patio enterramos ocultando la sangre del niño.
El milagro ya se había producido. Jesús había escuchado la oración de Edgardo… y el resto se completó, al amanecer de un nuevo día, en una nueva vida … gracias a Quien supo dar su Vida para que otros tuviésemos Vida.

No pude dejar de reconocer en el donante voluntario al mismo Jesús en su Cruz, regalándonos su vida y su perdón, y enseñándonos como Él a confiar en Su Padre, desde quien todo es posible, cuando le solicitamos su ayuda con corazón de niño.

Sintiendo el llamado de mis hermanos de comunidad religiosa y de la parroquia, esperándome en otro pueblo cercano, días después continué mi camino.

Desde el canto del camino, una voz: "padre, tú me sanaste".

Mi alegría se entrecruzó con mil sentimientos de agradecimiento al Dios de lo imposible.

Y continué mi camino, meditando lo leído con los ojos y vivido con fiebre amarilla en el corazón.

miércoles, 3 de diciembre de 2008

¿QUIEN ESPERA A QUIEN?

ADVIENTO : ¿ Nosotros a Jesús ? o ¿ Jesús a nosotros ?

A} ¿ Nos sentamos en la banqueta frente a nuestra casa para esperar que el esperado baje de la micro, que demora en llegar ?
O bien:
B} ¿ Le abrimos pronto la puerta al que está llamando, lo recibimos en nuestra casa y aceptamos su invitación a salir a caminar con Él ?

¿Es que nosotros debemos armarnos de paciencia para esperar hasta que llegue el que prometió venir algún día? ¿Y lo hacemos sentados, quedándonos hasta dormidos, como los abuelos al sol de la hora de la siesta?
¿O es Él el ENAMORADO el que nos está esperando, que despiertos de nuestra larga noche y somnolencia matinal, le abramos la ventana y nos levantemos y lavemos, al menos refrescando nuestra cara, para recibirlo y acompañarlo en su caminar?

Dios eterno e inmutable, NO es un Dios inmóvil. El ha estado y sigue viniendo en los distintos momentos de nuestras historias personal y comunitaria.
Él es AMOR, que no es pura contemplación de los seres amados, sino entrega de la Vida, ‘agua viva’ al servicio de ellos. ÉL sale cada día a nuestro encuentro, golpea desde la calle nuestras ventanas, y espera que asomándonos Le abramos, para subir al piso alto con nosotros a compartir nuestra mesa y su amistad, y para invitarnos a bajar y acompañarle en su incansable peregrinar en busca de todos los que ama.

“Mira que estoy a tu puerta y llamo………si me abres, entraré en tu casa, me sentaré a tu mesa y cenaremos juntos…”
“ Zaqueo, baja del árbol, quiero entrar a cenar en tu casa…”
“Ya, bajemos ahora del monte…y …encontraron a un epiléptico…”
“… y para enviarlos a evangelizar” Jesús.

Es tiempo de ponerse de pie, tiempo de despertar, de abrir los ojos y el corazón para reconocerlo viniendo y esperándonos en cada hermano o hermana : en el que nos regala una sonrisa o extiende su mano pidiendo una limosna, en el que con cuerdas desafinadas canta en el ‘transantiago’ o en el que nos cede el asiento, en el que duerme en la vereda o en el que nos observa esperando que le devolvamos al menos una mirada.
Es tiempo de vivir hoy nuestro ADVIENTO, encontrándonos con el que nos espera al paso de nuestra MOTO día a día, y en el que viene a nuestro encuentro a buscarnos para que lo acompañemos en su camino, sin quedarnos sentados mirándolo pasar.

Es el mismo quien nos advierte, que si mantenemos nuestro corazón dormido al hermano/a que encontramos en el camino…, tal vez cuando queramos abrírselo a ÉL, ya será demasiado tarde. Ya no estará a nuestro alcance… habremos dejado pasar la vida delante de nosotros, esa que ya hoy esta llegando a nosotros, y que nunca termina.

Tal vez nos hayamos ya quedado fuera del camino de la Vida para siempre.
El castigo eterno comienza ya ahora, a no ser que adoptemos el estilo de hacer camino que nos enseñó Jesús. “caminante no hay camino, se hace camino al andar”
“… puestos lo ojos en JESÚS….” con Esteban sscc.

MEM sscc

martes, 2 de diciembre de 2008

“ … desde el umbral …” a quienes se duelen ante la posibilidad de mi partida

TROZOS de mi memoria,
para gloria del Señor.
Domingo 02 de Noviembre de 2008.

[Con especial dedicatoria a mis 43 ahijados incluyendo ya a Jaime Ávila, La Unión,a quién recibiré este 23-Nov.]


“Felices quienes han muerto en el Señor… porque les espera una recompensa eterna en los cielos…”

Siempre leí y oré con estas palabras de la Sagrada Escritura recogidas por la Liturgia Cristiana en este día 02-Nov., pensando en los que ya habían partido.
Hoy no puedo dejar de leerlas y rezarlas “desde el umbral

Y no podría serlo desde otro lugar luego que sólo hace un par de semanas los médicos sinceramente me señalaron que lo que podrían hacer sería sólo prepararme para poder enfrentar en las mejores condiciones humanas y con dolores soportables este momento ya cercano: apenas entre 6 meses y un año mas. {¿será? También existe Dios …}

Hace tres meses, a fines de Julio, cerrando las puertas de la Casa de Molco donde nos reunimos un mes, los 4 del Noviciado’60 para recoger, agradecer, pedir perdón y celebrar 40 años de ministerio sacerdotal, nos dijimos: ‘hasta 10 años más’, …y luego de un breve silencio comentamos: ‘si llegamos los 4, lo haremos cada uno con una enfermera de cabecera’ , y lo echamos a la risa.
Para mis adentros pensé en Sergio, nuestro Decano, y en Javier con su columna… pero, jamás se me pasó por la mente pensar en mi. Menos aún, cuando hace un año, había participado como invitado en Macul, al encuentro provincial sscc de la 3ª edad, y reconocí sinceramente que aún no me había sentido involucrado en las situaciones vitales y pastorales compartidas.
Hoy, al orar desde temprano gracias a los ronquidos de mi vecino de la 404, debo reconocer que la VIDA CAMBIÓ radicalmente para mi.


Ricardito, mi ahijado, partiendo a sus 12 años a la Casa del Padre, me dijo despidiéndose esa noche de vísperas de Fiestas Patrias: “padrino, te voy a estar acompañando siempre en la moto… especialmente cuando regreses a la selva…”. Y lo ha cumplido fielmente, con confianza y gran alegría de mi parte.

HOY, soy yo el que debo decir a mis hermanos sscc, a mi familia de sangre, y también a la más grande, entre ellos especialmente a mis 40 de los 43 ahijados caminando por estas sendas:
“GRACIAS por estar acompañándome tan de cerca. Gracias por el cariño que trasciende la muerte y sobrevive hermosamente en la comunión de los santos en esta tierra y en los cielos.
Les prometo que NO les dejaré solos. Les estaré acompañando de corazón desde el lugar que el Señor me asigne como punto de término-partida aquí en esta hermosa tierra.
Les seguiré acompañando más por dentro, en el corazón de ustedes mismos, desde esa patria que trasciende toda medida humana de tiempo y distancia.”

Sólo me queda la pregunta, no sólo si :
¿podré ser del próximo encuentro de las Bodas de Oro sacerdotales en Molco 2018?;
Sino también, si :
¿podré volver a celebrar otro año la Fiesta de Todos los Santos y la de los Fieles difuntos, desde fuera o desde dentro de la ciudad en donde los árboles brindarán sus frutos 12 veces al año?,
… donde la muerte nos habrá liberado de tantas muertes que nos amarraron y nos impidieron vivir la alegría aquí en la tierra de la COMUNIÓN de los SANTOS en TORNO A CRISTO RESUCITADO.

Sólo Él, el Resucitado, vencedor de la muerte, lo sabe.
Nosotros sí, lo podemos afirmar, apoyados en su Palabra: que de cualquier forma, estaremos todos unidos celebrándolas.


Padrino, ¿cómo es el cielo? Me había preguntado Ricardito una mañana.
Y yo mirándole a los ojos me pregunté a mi vez: ¿cómo me lo puede preguntar a mi,
teniendo ya el cielo dentro de sí?

Con Ricardito, me uno hoy más aún para decirle a todos ustedes, especialmente a sus hermanos de confirmación y padrino común:
“les estaremos acompañando siempre, especialmente cuando LA MOTO de la vida les lleve por senderos de esta selva desconocida… y cuando el camino se torne pedregoso, y ya se acerquen inevitablemente – ojalá alegremente - a la meta”.

Entonces les estaremos esperando, también con Daniel y con Mauricio, para celebrar entonces todos como hermanos, regresando a la Casa, la Vida que el Padre nos regalará … con sus brazos abiertos .

Por ahora, cuidémonos responsablemente unos a otros como hermanos.
Acompañémonos, como hermanos super co-responsables, en este caminar; para que nunca extraviemos nuestros pasos, ni nos separemos del Amigo Fiel y Señor de nuestras vidas.

Un día ÉL nos salió al encuentro y conquistó nuestra amistad.
Que nunca perdamos ese Amor Primero, el recibido y el entregado.
Y viviendo unidos en Cristo, ascendamos sin perder el horizonte, muriendo cada noche y resucitando cada amanecer, hacia la plenitud de Vida que nos espera.

AMÉN, ALELUYA.
VEN, SEÑOR, JESÚS.
AMÉN. MARANATHA.


Con cariño, respeto y esperanza segura en c/u.

Miguel Esteban sscc

Santas mujeres de Jerusalén … del 4º piso del H.Cl.UC.

TROZOS de mi memoria,
para gloria del Señor.

Lunes 03 de Noviembre de 2008.

“padrino, ahora te necesitan más en La Unión…
Yo te espero hasta tu vuelta…”

[A todo el personal que estuvo a mi servicio en la 405 y 404 del H.Cl.U.C. ]

Fue un 23 de Noviembre de 1993. DANIEL uno de los enfermos de SIDA que visitaba recorriendo en mi moto las poblaciones y hospitales de Stgo., escuchó que me llamaban desde el sur. El, que me había pedido fuera su padrino de confirmación antes de vivir su Pascua, se adelantó a decirme que fuera pronto.
Ante mi duda: “Pero, estás grave, ¿cómo te voy a dejar solo en estos momentos?”, sin vacilación me dijo: “ …padrino, ahora te necesitan más en La Unión…Yo te espero hasta tu vuelta…” No cabía otra respuesta de mi parte ante este Cristo Doliente que desde su cruz me encomendaba a sus hermanos del sur: Si tú me lo pides, iré…

Fueron 10 días intensos, tratando de llenar la ausencia, por fuerza mayor, de mis hermanos sscc en ese lugar.
Fueron – sin saberlo – un adelanto de lo que el 2005 sería mi destinación como párroco… y de las palabras escuchadas desde el Señor animándome a dejarlo todo una vez más, para ir hasta donde Él y mis hermanos me necesitaban.

Cuando el 03 de Diciembre de madrugada golpeé su puerta en bajando del bus, fue ella Su Madre, quien me dio la NOTICIA: “Compadre, Daniel partió anoche…” , y ante mi rostro ensombrecido, continuó: “pero, le dejó un mensaje al partir: < que le perdonara porque no había podido esperarlo >”
“Cristos de hoy, de mi pueblo y ciudad… Cristos de verdad”, cantaría el P. Esteban
reconociendo en los que mueren olvidándose de sí mismos, al Crucificado,
encomendando Juan a su Madre y
perdonando al que lo había crucificado, contagiándole el SIDA, y luego abandonado.


Anoche, luego de una demora de 1 hora ante la TV del Hall del 4º piso de la UC, cuando por fin se iniciaba la esperada transmisión de los goles, dos enfermeras se acercaron para pedirme un favor: Patricio, de 62 años estaba viviendo ya su Pascua… el celular del Capellán, que había sonado mientras proclamaba el Evangelio de la Misa de la mañana, ahora estaba silenciado. ¿Podría, padre, usted darle el sacramento de los enfermos?

A las 17 hrs., Juan Costa me había dejado sin yo pedírselo, una fotocopia del ritual correspondiente… Una botellita de aceite de las enfermeras cenando, una tapita de bebida con agua sin gas, y mi recuerdo de las palabras de Daniel: padrino, ahora te necesitan … fueron más que suficientes para llevarme a socorrer a un compañero que me precedía en la misma ruta.
Sin duda Dios sabe planificar Su Servicio Pastoral mejor que nosotros…contando sí, con nuestra disponibilidad agradecida, cada instante.

Nosotros los enfermos, y quienes nos acompañan, esbocé, estamos invitados a vivir estos momentos en profunda comunión con Jesús, el Cristo, crucificados con Él… “a completar lo que falta en nuestra carne, a la consumación de su servicio redentor de todo el mundo…” Que ahora, como familia seamos perdonados de nuestra fallas y debilidades, y acompañemos como María, “al Cristo de Hoy, clavado en la Cruz de mi hermano, Cristo de verdad, Cristo Libertad…”, redimiéndonos a nosotros, y con nosotros, a este mundo nuestro, tan ancho como ajeno.

Padre Nuestro, oramos mientras el agua bendecida nos recordaba nuestra primera incorporación a la Iglesia misionera de Jesús, adelanto de la Iglesia Celestial, para todos los siervos prudentes que habiendo sido fieles en lo poco, lo recibirán todo inmerecidamente: “entra en el gozo de tu Señor…”
Y que la fortaleza en nuestro cuerpo, la paz del alma y la alegría del corazón esté en Patricio y en todos nosotros.
AMÉN.

Y AHORA, mientras los ronquidos de mi vecino en la 404 me anuncian una noche más bien corta, le doy las gracias al Maestro de la Planificación Pastoral,
por haberme llamado a estar este día disponible y a mano,
para gozarme una vez más en este servicio,
aunque de una manera totalmente nueva:
compartiendo yo desde la 404 este sacramento,
por mi recibido sólo hace 20 días,
con mi vecino y colega de las 423 y su familia.

Una vez más resonaron en el silencio de mis oídos, las palabras de Damián: “nosotros los leprosos…”

Gracias Señor, una vez más esta noche
en tus manos pongo mi vida y mi ministerio
donde Tú más me necesites y hasta cuando me necesites
.

Gracias también por tantos hermanos y hermanas,
en ciudades, campos, selvas y altiplanos,
que como el personal de este 4º piso hoy,
han estado eficiente, generosa y amablemente a mi servicio,
para que yo pueda responder a tu llamada y misión.

GRACIAS POR ELLAS y POR ELLOS, SEÑOR.
Cuídales y regálales con Tu Bendición.

viernes, 28 de noviembre de 2008

VIVIR la ENFERMEDAD en CONTEXTO de ADVIENTO

VIVIR el ADVIENTO
en CONTEXTO de ENFERMEDAD


o mas bien

¿ VIVIR la ENFERMEDAD
en CONTEXTO de ADVIENTO ?

Se me ha pedido entregar a través de estas páginas destinadas a mis hermanos y hermanas de la comunidad religiosa sscc, el testimonio de cómo me dispongo a vivir este ADVIENTO 2008 luego de haberme incorporado al cortejo de los ‘cancerosos’ , desafiado a seguir la huella de Damián: ‘nosotros los leprosos’.

No me es difícil compartir algo tan personal, porque el Señor se ha encargado de ir derribando las barreras de una falsa humildad, y apartando de mi todo intento de ‘apropiarme’ de Su Gracia destinada a través mío para tantos hermanos y hermanas de la ‘familia grande’ que me ha regalado a través ya de 40 años de sacerdocio.

Cuando hace 4 meses fui invitado como párroco por mis hermanos huilliches (mapuches del sur) del sector Pilpilcahuin, parroquia Desposorio de María de TRUMAG en la Región de Los Ríos, experimenté claramente que los tiempos litúrgicos estaban desfasados de nuestra vida, al menos en nuestro hemisferio sur. Que los chanchitos recién paridos que tranquilamente se me interpusieron en mi camino, los brotes de los árboles, los corderitos mamando, aún con su cordón umbilical, … me invitaban a celebrar danzando alrededor del canelo y del fuego nuevo, celebrando el AÑO NUEVO, y dentro de él, el NACIMIENTO del SALVADOR aún ESPERADO por estos pueblos nuestros INDOAMERICANOS.

Cuando hace apenas 1 mes, el día de San Francisco de Asís, fui notificado de una enfermedad grave e incurable y que debía dejar mi parroquia para intentar un tratamiento en la capital, ya no pude mirar el ADVIENTO como algo adveniente 2 meses más adelante.
El ADVIENTO ESTABA ALLÍ PRESENTE… y descubrí que lo había estado antes, SIEMPRE, al menos a lo largo de mis 40 años de sacerdocio y 48 de religioso sscc, saliéndome al paso de mi MOTO desde el día de mi concepción ya 66 años y 9 meses en las tierras de Traiguén en la 8ª región.

ADVIENTO ha estado presente en mi vida desde siempre invitándome a vivirla en el contexto del amor de un Dios que se hace pequeño, humilde y cercano a cada instante. Que no me hace esperarlo, porque es EL quien está esperando silenciosamente al lado de mi camino, mejor aún acompañándome en MI MOTO, como me lo prometió desde Ricardito, antes de vivir su temprana Pascua, a sus apenas 12 años.

Este mes y medio viviendo y asumiendo mi nueva condición de enfermo canceroso, ha sido para mi un descorrer totalmente los velos que me dificultaban reconocerle presente en la vera de mi vida, a pesar de y desde de los hoyos y caídas propias del camino… pero sobre todo ahora, desde tantos hermanos y hermanas que me ha regalado el Señor, en los cuales ÉL mismo se me ha regalado tan maravillosamente.

Más aún puedo con María, recibiendo al Señor a través del anuncio del ángel, alegrarme sin peligro de apropiarme de esta gracia, porque el mismo Señor que ha estado siempre viniendo a mi, también ha estado viniendo para tantos hermanos y hermanas a través mío, a lo largo de estos años.

¿Cómo no vivir mi enfermedad en el CONTEXTO de este mi ADVIENTO permanente, como un puente recibiendo a cada instante la visita del Señor, y permitiéndole pasar a la otra orilla en donde tantos lo estaban necesitando y me lo agradecen ahora sincera y alegremente a mi, y conmigo a Él.?

“Gracias padre, me decía unos días atrás Rodrigo en el hospital al ser llevado a su casa para vivir desde allí su Pascua a la Casa del Padre. Y agregaba: ¿Por qué tenemos que llegar a estas situaciones, para recién poder encontrarnos con el Señor?”
Mi respuesta sólo fue: “Nos encontraremos en un lugar más hermoso que este”… y me dije para mi: “el que llega primero le ayuda a su compañero”.

Que esta llegada al encuentro con el Señor que nos espera sin fecha ni hora, tenga lugar hoy , aquí y ahora, para cada uno de nosotros, y nos permita sin hora ni tiempo litúrgico especial, ser el cabezal del puente que permita el encuentro con el Señor que tantos lo necesitan, mas pronto que tarde, en su caminar.

Gracias Señor por esta enfermedad Terminal vivida con tiempo y serenidad, en la cual he podido hacer consciente Tu ADVIENTO ACTUAL y PERMANENTE A LO LARGO DE TODA MI VIDA.

Gracias, porque tu venida NO es un futuro, esperado inevitablemente con cierto temor al encuentro con alguien desconocido ; SINO el vivir plenamente un encuentro contigo AMIGO SIEMPRE FIEL, experimentado ya día a día, a través de personas y circunstancias, de tantas noches siempre estrelladas y amaneceres radiantes, compartidos con mi ‘familia grande’ , y especialmente con mis hermanos y hermanas Religiosos, Religiosas y de nuestra Rama Secular de los SSCC.

Gracias porque el de hoy desde mi condición de enfermo, es un encuentro más para mi, pero está siendo más maravilloso que nunca, … ¿tal vez porque más cercano al definitivo?
MARANATHA… … SIGUE VINIENDO SEÑOR JESÚS.

MIGUEL ESTEBAN sscc

jueves, 27 de noviembre de 2008

¿ NUEVOS HERMANOS ?


Desde el Hospital de la UC y la Clínica Alemana


Cuando oficialmente fueron dados a luz, recibieron dos nombres extraños – como es moda – : CATÉTER y STENT.
La enfermeras me señalaron que yo debería llevarlos conmigo de por vida, uno a nivel de piel y el otro más reservadamente en mi seno.
¿Sería que no tenían mamá que los acogiera? o que en verdad ¿no estaban naciendo; sino sólo recibiendo un bautismo y una forma de presencia visible, después de muchos años viviendo conmigo, desde mi propia gestación?

Poco a poco he ido tomando conciencia de su carácter y de su misión en mi propia vida. Y la verdad es que parecieran no ser tan novedosos. Ya eran desde antes de mi despertar consciente a la vida.

CATÉTER, prácticamente visible a todos, apenas bajo la superficie de mi piel, ha mostrado tener una misión muy precisa: ser la fuente de alimentación de defensas imprescindibles para mi supervivencia en medio de un mundo que con su maldad se nos mete muy dentro intentando destruir todo lo maravilloso en nuestra vida.

STENT, mientras tanto casi invisible, incluso para máquinas sofisticadas, está llamado a cumplir otra misión hermosa: abrir paso para que pueda fluir lo que está obstruido por el mal; lo que el alimento diario precisa para ser digerido, para fortalecer la vida, y permitirnos ser un cuerpo de servicio.
Si el paso está obstruido para ese espíritu de vida, el cuerpo se debilita, no puede cumplir su misión y termina muriendo envenenado en su propia fuente.

CATÉTER, sin embargo, a pesar de lo que aparece a primera vista, no sólo cumple una misión ad intra, sólo recibiendo defensas. También de vez en cuando sirve para DAR paso a la sangre saliendo. ¿Generoso me dirán ustedes? Cuidemos no dejarnos fácilmente impresionar: sólo es para proporcionar la que necesita ser analizada en provecho del mismo cuerpo que la proporciona.

Y STENT, ¿será siempre tan generoso? Pienso que Dios lo coloca en nuestra vida para re-construir lo que la maldad había dañado.
Es mi experiencia personal: aprisionado ese espíritu de vida, retenido, sin su presencia imprescindible en donde debía estar, NO era posible al cuerpo digerir la vida regalada en el pan de cada día. Y STENT vino a ABRIR las compuertas bloqueadas.
Sin embargo, la fuerza del mal, enraizada en las mismas entrañas, logró transformarlo de puente abierto en una retención impenetrable, infectando mortalmente en persona al mismo ‘espíritu de vida’. Fueron necesarias profundas intervenciones y apoyo fraterno enorme para recuperarse en su vital misión de abrir paso hacia el ‘servicio de la vida’.

Y queda la pregunta : ¿nacieron recién ahora? O ¿eran parte de mi vida desde su gestación misma?

Y una pregunta inquisidora para ustedes : ¿será verdad que todos llevamos irremediablemente desde nuestra gestación a Catéter y a Stent dentro de nosotros?

Si Dios puso en todos los que hizo a Su Imagen, a Stent para servir la vida, ¿no sería el poder del mal el que nos colocó a Catéter, volcada sólo en el cuidado de su propia vida?

O ambos criaturas de Dios, ¿fueron pervertidos desde sus mismos orígenes?
¿podremos salvar a Stent de caer en la cultura del egocentrismo, de invertir su misión propia que no es otra que amar con el corazón y al estilo único del Señor?
¿y sin abdicar de su importante misión defensiva, convertir a Catéter en fuente de vida desinteresada para el mundo, de espíritu vivificante aportándolo directamente desde las arterias del corazón?

Es sin duda una conversión enorme que no cambia el sentido original de la creación.
Al contrario, reconstruye lo que Dios creó originalmente – antes del pecado original - en cada uno de nosotros y en el mundo que nos rodea.

¿Podremos lograrlo comenzando por hacer verdad en cada uno de nosotros, para luego poder contagiarlo al mundo?

Dialoguemos sin cansarnos con nuestros Stent y Catéter , reconociéndoles como hermanos inseparables e irrenunciables, regalos del Señor, aunque siempre necesitados de prevención y conversión.



Miguel Esteban sscc

martes, 25 de noviembre de 2008

Sólo con la FUERZA del ESPÍRITU

JAIME : JAIME ..............
[Diego, ... y todos los nuevos CONFIRMADOS 2008]

Sólo con la FUERZA del ESPÍRITU
podemos entrar en este Camino del Seguimiento de Jesús,
en su entrega de AMOR sin MEDIDA.

TRUMAG Para unos será por la senda del amor consagrado en el matrimonio y la familia directa,
para otros lo será por la senda del amor consagrado en el celibato
y una familia grande sin límites previsibles ni programables.

Para todos, lo será posible, solamente
anclados en el corazón de quien nos ha llamado inmerecidamente
a ser sus amigos y sus testigos,
en un mundo que cada día más ha perdido el VERDADERO AMOR
como secreto de la felicidad.

Hoy, mientras tú consagras tu capacidad de amar,
que Él mismo te ha regalado a través de muchos otros hermanos y hermanas,
y eres confirmado por Su Espíritu como su discípulo y misionero,
yo cumplo un año más de vida.
Sigo tratando de servir al Señor, en quienes Él ha ido poniendo en mi camino,
especialmente en los 43 ahijados que me ha regalado, y a los que
hoy tú te incorporas como nuevo hermano,
conformando una base importante de mi ‘familia grande’.

Es un día muy especial sin duda:
por recibir un nuevo ‘ahijado’ [como hijo adoptivo] agrandando mi familia; y
por celebrarlo por primera vez teniendo conciencia más clara de
que mi vida está en las manos de Quien me llamó desde el seno materno
a ser su discípulo-misionero.

Es el momento de darle gracias por ti
y tu incorporación en mi familia,
y por todos estos años 66 de vida, 48 de religioso y 40 de sacerdocio,
en los cuales he podido experimentar tan claramente
Su presencia permanente junto a mí.

Es el día preciso para renovar con confianza de hijo,
junto a ti,
la disponibilidad de nuestra vida en sus manos,
sirviéndole a Él en los hermanos…
en donde Él quiera,
como Él lo quiera,
y hasta cuando Él nos necesite en esta misión.

Gracias por poder vivir este día hermoso y luminoso, con alegría y serenidad, sabiendo que el amor precisa abrazar a menudo la Cruz,
con y como Jesús, apoyados en Él ,
y en los Cireneos que nunca nos falten en nuestro caminar.

Tu padrino de confirmación,
aún desde la distancia física,

pero nunca de la mente, ni del corazón.

23 Noviembre 2008.

Miguel Esteban Macaya Montero sscc

domingo, 23 de noviembre de 2008

¿Un CUMPLEAÑOS MÁS?

Precisamente este Domingo nuestra Iglesia celebra la FIESTA DE CRISTO REY; nuestra Congregación de los Sagrados Corazones, el día de la Buena Madre, su Co-Fundadora; y yo, un nuevo cumpleaños, el nº 66 de mi vida.
Aún hay muchos católicos que añoran las procesiones siguiendo la imagen de Cristo REY, vestido de trajes reales y de corona de oro, al modo de los reyes de este mundo, aclamándolo por las calles con todo su corazón y su voz: “Viva, Cristo Rey”.
Concientes de que el Reinado de Cristo en nuestra tierra está muy lejos de parecerse al de los reyes de esta tierra, últimamente muchos han olvidado esta advocación, y con ella el sentido profundamente bíblico del Mesías Rey-Pastor que nos llama a incorporarnos en su Reino de amor, justicia, perdón y paz.

Los uniformados antes desfilando y portando Su Imagen engalanada con flores y guirnaldas de luces por las calles de nuestras capitales, han cedido su lugar a un pueblo fiel, que está a sus pies desnudos y coronado de espinas, NO por temor a su poder omnipotente; sino por amor a Su Buen Pastor, que NO ha venido para que sus súbditos arriesguen su vida para salvar la de Él; sino para entregar Él Su propia Vida para que sus ovejas tengan vida… y la tengan en abundancia.

¿Podremos celebrar evangélicamente en nuestros días esta FIESTA DE CRISTO REY?

Pareciera necesario dar al menos dos pasos previos para que nuestra ALABANZA y GLORIA al Señor Jesús, pueda tener el sentido que Él acepta cuando a Pilatos le responde: “Tú, lo has dicho. Yo soy Rey. Para esto vine al mundo, para ser Rey”

El primero es sin duda muy personal pero no individual. Se trata de reconocer a Jesús, apoyado por nuestras comunidades cristianas, como el SEÑOR de mi vida. De dejarme impregnar de su criterios y sentimientos, y de su estilo de amar, comprender y perdonar. De reconocer que mi vida le pertenece a Él, y que si me la ha regalado es para ponerla al servicio de la vida de los hermanos. De vivir la realidad imprevisible del día a día, con disponibilidad total, sin apropiación alguna, colocando toda mi vida en sus manos, para que Él haga en y con nosotros, su proyecto de vida.

El segundo paso hace referencia directa a la afirmación: “GLORIA DEI, VIVENS HOMO” que se proclamaba antiguamente en latín, y al saludo que usamos irreflexivamente, como todo el mundo, también nosotros los cristianos: “CUÍDATE”.
“La Gloria de Dios consiste en la Vida de los hombres” podemos traducir, afirmando que no sacamos nada con gritar públicamente alabanzas a Cristo Rey, si no le brindamos la Gloria que Él se merece: si no cuidamos prioritariamente la vida de los otros hermanos – comenzando por la de los más desheredados, en quienes Él se reconoce, – antes que CUIDAR la propia vida.

Cuando hemos logrado avanzar algunos pasos en nuestra cultura bíblica y nuestra conciencia personal, podríamos concluir que nos falta aún mucho que hacer para que efectivamente Cristo Reine evangélicamente en nuestra vida personal, eclesial, religiosa o social.
Pero tenemos el peligro de pensar que eso depende de una decisión y firmeza de nosotros, o de nuestros pastores, de nuestros hermanos cristianos congregados ecuménicamente, y del concurso de los hombres y mujeres de Buena Voluntad, que podamos enganchar en esta decisión y esfuerzo propio nuestro.

Cuando la salud, y/o simplemente el peso de los años, nos hacen experimentar nuestra fragilidad total y la incapacidad personal para mejorar las situaciones de vida; cuando estamos obligados a reconocer que no basta sólo un esfuerzo personal o mejorar un sistema para recuperar la salud o la fuerza perdida por los años, pareciera que sólo entonces estaríamos en condición de reconocer verdaderamente a Cristo como el Señor de nuestra vida, sin el apoyo del cual simplemente no podemos ni abrirnos a Él, ni menos asegurar nuestra salud, el bienestar de nuestro pueblo o la restauración de Su REINO.

Gracias doy al Señor, porque después de muchos años reconociendo mi responsabilidad de pecador, siempre pensando que el superarla era problema de tomar mis decisiones con claridad y perseverancia, … hoy al cumplir estos 66 años, enfermo terminal de cáncer, no puedo sino reconocer con claridad que mi vida no depende finalmente de mis decisiones personales ni estrategias inteligentes, ni de la sabiduría de los médicos, ni de mis contactos, ni del dinero acumulado o regalado; sino sólo de la Voluntad de Quien es el dueño de mi vida.

Hoy quiero aceptar en esta triple fiesta de nuestra Iglesia, Congregación de los SSCC, y personal, el desafío de poner toda mi vida en las manos del Señor, sin negar – como lo proclama nuestra sabiduría popular en el “a Dios rogando y con el mazo dando”, que Él cuenta con mi colaboración y perseverancia para poder ‘realizar obras grandes en mi y por mi’, como María lo proclama con tanta sencillez y verdad.

Gracias por Su caminar siempre fiel a mi lado, durante estos 66 años, en tantas circunstancias y personas, en que Su cariño me ha renovado cada día. Gracias por haberme dado ojos y oídos para reconocerle, especialmente ahora.

Gracias sobre todo hoy, porque mi enfermedad me permite ahora reconocer a Jesús como mi verdadero REY, a quien el Único, le pertenece mi vida, mi vocación y mi misión, … y la vida, vocación y misión de ustedes mi familia grande, a quienes Él ha querido poner en mi camino.

FIESTA de CRISTO REY que al celebrarla nos invita hoy a reconocerlo verdaderamente como el único SEÑOR de nuestra vida, y el Único que puede restaurar el Reino de su Padre Dios en medio de nosotros
E igualmente, nos urge hoy a poner en sus manos toda nuestra vida, con sus virtudes y defectos, y con total disponibilidad para estar y servir ‘donde Él nos necesite’, ‘como Él nos necesite’ y ‘hasta cuando Él nos necesite’, en el servicio del Reinado de Dios entre nuestros hermanos.
ASÍ SEA. AMEN.
GLORIA A TI MI SEÑOR y AMIGO, mi Cristo Reinando desde la Cruz.

Miguel Esteban ss.cc.
Parroquia San Pedro y San Pablo, 23-Nov-08

sábado, 22 de noviembre de 2008

Una "EUCARISTIA MISIONERA" en la SELVA

Desde el Perú {Época de las lluvias (verano) 1986}.

La inesperada llovizna res­balando sobre la calamina de mi cuarto para refrescar nuestra sedienta pacha-mama, alerta mis oídos. Es la 1:30 de la madrugada del domingo. Gabriel y el carro de la parro­quia han debido subir al altipla­no. A lo largo del Valle del Tam­bopata, en 4 centros poblados, hermanos de varias comuni­dades campesinas esperan nuestra visita para celebrar el día del Señor, ofrecer sus preocupaciones y cosechas, y recibir la bendición del Señor de la Vida.

En la oscuridad de la noche, la duda renace con más fuerza: ¿podré llegar hasta ellos llevándoles una vez más la Palabra del Señor? "Recuerda que no eres Dios para estar en todas partes", me había advertido una hermana en la víspera. Los barros tomando presencia, los ríos Challohuma, Cruz-Playa y Charuyoj cre­ciendo al paso, las bajadas con los frenos mojados inevita­blemente convertidas en pesa­das subidas al regreso, ... y mis años ya no tan livianos, cruzaron por mi mente sazo­nando mi sueño restante hasta el despertar de la "estrella de la mañana".

Un tazón de leche con­servada en el termo de ayer, y luego la fiel compañera con la mochila sobre su parrilla, guar­dando celosamente envueltos en plásticos un pantalón, una camisa y la toalla, junto a la botellita de vino de misa ... y la aventura de cada despertar en la selva.


"Buen día, padrecito", ¿a dónde estás yendo de paseo? ... El río está crecido ... Cuidado con esa llanta... son algunos de los saludos solidarios al paso, alentando el amanecer.

La llovizna durante 45 mi­nutos ha reemplazado conve­nientemente la ducha des­pertadora. Una caída de agua al borde del camino al llegar a Yanamayo ha completado la tarea lavando el barro de mis ojotas y mis piernas.
La primera seña suena animosa. Luego, en la misma capilla, la toalla y la ropa seca por fuera, com­pletan mi liturgia penitencial del camino, vivida por dentro.

Rápido con algunos joven­citos chivolos comienzan los cantos en castellano y que­chua. A su voz, las señoras con sus wawas y los varones, van completando la fiesta.
Llora una wawa, y el primero, un pequeño que apenas camina, corre donde ella: es la liturgia de la Palabra viva, desde los pequeños, que se deja oír a través de los ojos del corazón refrescado. La tercera seña ya había resonado: 7,15 a.m

La celebración continúa. compartiendo la vida y la cosecha ofrendada, y el Pan regalado. Y comienza "la MISA' cuando esos hermanos reciben la bendición del ENVIO, y ellos "me envían a mí" hacia los hermanos de los otros centros poblados llevándoles su saludo fraterno.
Mis "ornamentos secos' dejan lugar nuevamente ante ellos, a la ropa mojada sobre los pedales ahora de subida, al menos por una hora.

Dos camiones grandes, cargados de gente venida para la cosecha y regresando ahora para las Fiestas Patrias a su Pachamama en la sierra, me anteceden con su rodar can­sino sobre los huecos y barros del camino. Uno me permite adelantarlo en mi bici. El otro no me lo permite. Ninguno me invita a subir. Los gases y el barro salpicando, pronto me convencen que es mejor que­darse más atrás que seguir entre ellos.

Inesperadamente, nuevamente los alcanzo esta vez plantados en el barro. Unos pasajeros desde arriba me gritan "pasa no más, padre", mientras varios debajo tratan de abrir paso para continuar. Espontáneo asoma el pensamiento: "castigo de Dios"; pero el rostro de los pasajeros y el de los cansados choferes, me invitan a continuar mis "laudes del camino" orando con Zacarías y mis hermanos del mundo entero: "Y tú, niño, ... irás delante del Señor preparando caminos, anunciando a su pueblo la salvación, el PERDÓN de sus pecados .. ". Y sigo pedaleando con renovado vigor por los caminos de la misión.
¿Qué te pasó padre? Me pregunta un joven mostrando mi pierna y trusa embarrados bastante arriba, al llegar frente a la iglesia Parroquial en San Juan del Oro.
Y mi silencio, se convierte en oración penitencial junto a la comunidad allí congregada, suplicando el perdón del Señor, tardo en la ira y siempre dispuesto a perdonar, por las veces que hemos embarrado la vida hermosa que El nos ha regalado;
pero, por sobre todo, por las veces en que nosotros entrando en el barro, hemos salpicado y manchado, embarrando la vida de otros hermanos sobre el camino.
Y la Palabra escuchada y compartida en y desde Yanamayo, se enriquece ahora en San Juan del Oro. En comunión viva con los primeros, oramos con realismo 'y en fraternidad: " ... perdona nuestras ofensas, como también nosotros ... " .




A mi salida, ya no es necesario montar nuevamente la bici para seguir subiendo esta vez hasta Yanahuaya. Acaban de llegar los carros adelantados en el barro, y uno de sus choferes me grita: "sube, no más padre" y luego al descender: "así no más, padre, ¿cómo se te ocu­rre te voy a cobrar?

Y puedo incorporarme al canto del "GLORIA a Dios en los cielos, y PAZ en la tierra a los hombres de buena voluntad" de la comunidad allí congregada y conducida por mi hermano animador Esteban, con quien hace 10 años compartimos nuestra vida y caminos de la selva, cuando vine la primera vez.

La comunión nos ensambla con las dos comunidades ante­riores y con Francisco de visita en su patria y con Gabriel encontrando a su familia en el altiplano.

Y con la bendición que les entrego, ellos me reenvían ahora más abajo y adentro, hacia Putina Punco.


Ahora es un combi-furgón que me lleva gratis hasta San Juan del Oro, en donde al paso, Martina (mamá de Rudy) y familia comparten conmigo el almuerzo dominical y el cariño de cada día.

El camino de bajada me espera desafiante de esplendor bajo el sol y las sombras de los árboles y el frescor de los ríos, y el grito alegre y lleno de cariño de los niños "padre, padre, padre ... " al pasar, desde los lados del camino; y el diálogo estimulante con las señoras, jóvenes y adultos de Collpani jugando voley la tarde de domingo.


Apenas 2 horas, y los 27 Km. ya se acaban.
Adelanto a la hermana Candy ss.cc, regresan­do a pié desde Santa Ana en donde ha celebrado el encuentro dominical acompañando a sus animadores.

Una ducha, un café, y continúa- siendo las 6,30 p.m. la oración de Post-comunión de esta EUCARISTÍA MISIONERA en nuestra selva indo-americana.
Gracias Señor por la vida de cada día, el sol, el viento y la lluvia… y el polvo y las aves del camino. Por las cuestas y los valles, por los amigos y … mis ojos para reconocerte en todos ellos.

Con el silencio de los hombres que entran en su descanso y las voces de los animales que salen a recibir el alimento que su Creador les regala cada luna, cantamos el Nunc Dimites :

Nubes en el horizonte“Ahora, Señor soberano, deja que tu siervo ir en paz,
porque mis ojos han visto a tu Salvador,
a quien has presentado ante todos los pueblos.
Luz para alumbrar a las naciones … y gloria de Israel, tu pueblo.”
“SÁLVANOS, SEÑOR, DESPIERTOS,
PROTÉGENOS MIENTRAS DORMIMOS,
PARA QUE VELEMOS CON CRISTO
Y DESCANSEMOS EN PAZ.”

Y que TU BENDICIÓN nos acompañe cada amanecer.



¿Podré llegar hasta ellos llevándoles la Palabra del Señor?, me había preguntado dudoso esa medianoche.

¿Podré compartir con los hermanos que primero me enviaron en Misión hasta este valle y selva del Tambopata, la Palabra que el Señor me ha hecho escuchar en los caminos y encuentros a lo largo de todo este día?, me preguntaba entrando en el atardecer y la noche ahora luminosa.


Puedan estas líneas com­partir sencilla y since­ramente con Uds., hermanos y hermanas SS.CC., y de mi familia grande, algo de lo que inmerecidamente el Señor y ustedes, le han estado regalando a este "misionero" inevitablemente "misionado".

GRACIAS al SE­ÑOR y a ustedes todos.

viernes, 21 de noviembre de 2008

La 'voz de la trompeta' desde el SUR ANDINO

Desde el sur andino CHUQUIÑAPI

"Los judíos decían: 'nosotros solos no podemos construir la muralla'. Y nos repetían que los enemigos nos iban a atacar.
Entonces aposté entre matorrales, gente armada... Y desde aquel día, la mitad de mis hombres, los que construían la muralla, con una mano trabajaban, y con la otra empuñaban el arma. Y el corneta iba a mi lado, pues había dicho al pueblo: 'el trabajo es tan extenso y tan grande, que debemos desperdigamos a lo largo de la muralla, lejos unos de los otros.
En oyendo la corneta, congréguense con nosotros. Nuestro Dios combatirá por nosotros'. Y dormíamos vestidos con las armas al alcance de la mano ... " (Neh. 4, 10-23).



"El lugar tendrá que ser demasiado hermoso, para que lo hayan escogido... ", se escuchó una voz cansada dentro del furgón-comby que dificultosamente trepaba y descendía por caminos imprevisibles penetrando minuto a minuto en una noche más oscura.

Nuestros tres hermanos y dos de nuestras hermanas SS.CC de Ayaviri, Marcial y Juan Luis venidos desde Lima, más una hermana laica SS.CC. en servicio pastoral en nuestra Prelatura, se habían ya in¬corporado a nuestra aventura, emprendida el día anterior de amanecida desde ese 'extremo perdido de la muralla' allá adentro en Putina Punco junto a nuestras tres her¬manas SS.CC., Gabriel y yo.

Luego de un alto para reparar nuestras fuerzas en el Santuario de la Virgen de Copacabana, cruzando la frontera Perú-Boliviana, con¬tinuamos nuestro viaje al encuen¬tro del grupo de hermanas prove¬nientes de La Paz y Potosí. Hasta allí también, congregados por la 'voz de la trompeta', nos esperaban José Vicente y Ana Cecilia, venidos especialmente desde Chile.


Una luz de otro carro enviado a nuestro encuentro, fue la antífona inicial de una inolvidable eucaristía, compartiendo nuestras ya largas experiencias del Señor, que nos ha invitado a caminar con El, reconociéndolo paso a paso por pampas y quebradas, en las alturas del altiplano sur-andino y en las profundidades de la selva amazónica.

La alegría del encuentro fraterno en los SS.CC., la cena y el sueño reparadores, quedaron desleídos pronto al amanecer: el LAGO majestuoso, presencia ancestral del Dios de la Vida, superó cualquier expectativa comentada durante el viaje de la víspera. Su presencia nos envolvió y penetró profundamente en cada uno de nosotros, silenciando tantas pala¬bras y 'recordando', despertando en cada uno y en el grupo, el único lenguaje capaz de expresar nuestra comunicación entre hermanos y nuestra oración comunitaria, y casi sin percibirlo nos introdujo en el corazón de nuestras culturas quechua y aymara.

El incienso impregnando de oración el ambiente, la coca pitchada o transformada en oración de anhelos, compromisos o alabanza, elevándose desde el fuego hacia lo alto, las flores tomadas con el permiso de la pacha-mama y ofrecidas junto al Lago junto al desper¬tar del día en acción de gracias por la vida recibida y compartida ... y la hermandad en nuestra comunidad de vida y misión en los SS.CC, fueron los signos que reanimaron nuestro compromiso religioso misionero.

Desde los dioses del lago el Señor nos convoca y nos reenvía en misión SS. CC en el sur-andino.

La conversación sobre temas como los ritos y espiritualidad andina; cómo piensan, sueñan y aman los aymaras; la participación de la mujer y el varón en nuestra comunidad de inserción y misión; el "surgimiento y formación inicial de nuestras vocaciones 'sur-andinas' SS.CC." ... reforzaron el llamado del Señor a nosotros - y a quienes nos han enviado y nos acompañan desde nuestras provincias madres - para abrirnos totalmente en espíritu de radical pobreza y humildad, al Dios que nuestros mayores aquí vislumbraron en la naturaleza toda, viniendo desde el Lago hacia nosotros.


Y partimos de regreso compartiendo el GRAN DESAFIO:

desde esa experiencia, enriquecida mutuamente con este pueblo nuestro, poder entrar más profundamente en el Corazón de Dios; así como poder agradecer el envío recibido, compartiendo algo de esta Vida con quienes nos han enviado a esta misión.
El Espíritu del Señor lo haga posible, mientras algunos trabajamos dispersos a lo largo de esta Gran Muralla, y otros nos acompañan en la Adoración de cada día.

Z

lunes, 10 de noviembre de 2008

... para que sigas alumbrando.

TROZOS de mi memoria,
para gloria del Señor.

“un lápiz con luz propia …
para que sigas alumbrando ”

Bilis retenida, comunidad cristiana ahogada …


Debieron pasar 15 días de hospitalización para poder salir nuevamente a la luz del día.
Y el motivo no fue el tumor canceroso adueñado de mi páncreas. Fue la retención de la bilis en el colédoco, tubo a través del cual debe llegar a mi duodeno y servir a la digestión y asimilación de los alimentos ingeridos.
La bilis no sólo no estaba cumpliendo su servicio imprescindible que me había hecho bajar en dos semanas 7 kilos; sino más aún, me estaba produciendo una infección a la sangre (índice 19 en vez de 0,4 que es lo normal de bilirrubina en la sangre) y a través de ella a todo mi organismo amenazando en pocos días con mi vida.

¿Cuántas veces no hemos tenido que constatar en nuestra vida eclesial estos índices que amenazan o matan la vida, comenzando por la de la misma comunidad cristiana?
En una cultura eclesiocéntrica, centrada en el cuidado de nosotros mismos, comenzando por nosotros mismos los pastores, cuando insistimos en llamar a los bautizados a ser laicos comprometidos, entendiendo por esto el trabajar activa y responsablemente en la construcción de una iglesia centrada en si misma y en una vida sacramental ad intra, que asegura el camino individual hacia el cielo: “ya tengo todos mis sacramentos… ahora puedo descansar en paz…”
Si la palabra laico viene de laos es decir pueblo, ¿podremos seguir limitando la extensión la expresión bíblica de ‘pueblo de Dios’ sólo a los bautizados?

Este encierro, como toda forma de encierro físico, afectivo o mental, nos lleva irremediablemente a achicar nuestro campo de conciencia, haciendo que cualquier problema, por pequeño que sea, se agrande y se transforme en un muro imposible de pasar, en una red que nos amarra y nos esclaviza.
Cuando la comunidad eclesial se encierra en el ‘cuídate’ a ti misma, perdiendo la visión del para qué existe y el para qué está llamada a crecer, se transforma fácil e irremediablemente en ese “mundo chico, infierno grande” del dicho tan verdadero, que lleva a más de algún antiguo o posible nuevo miembro, a decir sinceramente: ‘prefiero mejor así solito, que meterme en una olla de grillos’… que si bien es cierto que : “la soledad es mala compañera” ; también es cierto el : “más vale solo que mal acompañado”.
Recordemos que esto vale también para cada familia cristiana, y para todo grupo, asociación o movimiento, tan valorados en nuestra iglesia actual. El saludo en boga con que nos despedimos, como todos los paganos, de ‘cuídate’, en vez del de Cristo a Pedro: ‘cuida a mis ovejas’, … … debe hacernos a todos reflexionar.

Bilis retenida, no cumpliendo su servicio para el cual fue colocada por el Creador en nuestro cuerpo, e infectándose mortalmente dentro del colédoco … … sea una ‘alegoría’ más del evangelio de la vida, que nos ayude a revisarnos y convertirnos en auténticos discípulos de Cristo, como Él lo expresó claramente cuando
convocó a los 12 : “Los llevó a lo alto para estar con Él, y enviarlos a evangelizar”, o más tarde en el Monte de la Transfiguración, respondiendo a Pedro que quería hacer tres tiendas para quedarse allí: Vamos, levántense y bajemos del monte …”

Señor Jesús, MISIONERO DEL PADRE, :
‘llévanos cada día al monte’,
para estar contigo en la intimidad de tu vocación,
y de nuestra vocación ;
para crecer cada día en la fidelidad a Ti
y a nuestra misión :
y así poder ‘bajar del monte’ ,
para ir al encuentro de los hermanos
que nos necesitan ,
construyendo contigo y con ellos ,
el REINO DEL PADRE. AMÉN.


Miguel, me dijo Mauricio regalándome un lápiz luminoso,
es un símbolo : para que sigas alumbrando …
con tu vida hecha mensaje del Señor, testimonio escrito, para nosotros…

“… que no se enciende una luz para esconderla bajo la mesa, continúa Jesús en el Evangelio, y lo recordamos en cada bautismo,
Sino, para que ilumine a todos los de casa …
y a los que pasen por fuera, y los que lleguen o salgan de ella.

sábado, 8 de noviembre de 2008

Venid y vamos todos ... con flores "amarillas" ...

TROZOS de mi memoria,
para gloria del Señor.

Iniciando un nuevo MES de MARÍA …inesperadamente en casa
Viernes 08 de Noviembre de 2008.

“Venid y vamos todos… con flores ‘amarillas’….”

Es el inicio del Mes de María, el mes de todos los años, pero en un nuevo año, muy diferente para mi.
Y no sólo porque este día regreso inesperadamente a casa en La Unión; sino porque regreso de visita con un letrero grande puesto por mi médico de cabecera sobre mi frente y mis espaldas que reza: “CURA en REPARACIÓN”…
Más en concreto: ¿regreso aún o ya no como párroco, con el peso de dicha responsabilidad? ¿La podré retomar acompañado por Pablo, Armando y Javier H.C. o deberé entregarla en manos de otro y definitivamente asumir una nueva vida de comunidad religiosa y otro servicio posible para mi nueva situación de salud?
¿O habrá ya actuado Esteban y conseguido junto al Padre, el milagro que todos hemos estado solicitando con tanta y tan insistente oración? A ratos siento que ya fue, aunque me falta fe para solicitarle a los médicos que lo confirmen…

con flores ‘amarillas’ … cantan “a María” desde dentro de su corazón tantas abuelas de nuestros campos y poblaciones alabando y poniendo su vida confiadamente en las manos de la mamá de Jesús.
Hoy, regresando precisamente en este día de inicio de este Mes de María 2008, escucho una vez más, como a lo largo de mis 48 años de religioso misionero, la invitación a poner también yo mi vida en las manos de María, y como Ella y con Ella, responder al ángel: “He aquí la esclava del Señor… estoy pronto para hacer Su Voluntad.”
Padre de los cielos, una vez más gracias por Tu cariño manifestado a través de tantos hermanos de esta FAMILIA GRANDE que Tu me has ido regalando desde pequeño: mamás y papás, ahijados e hijos adoptivos, hermanos/as mayores y menores … en mi patria de orígen y en las patrias que me han adoptado.
Gracias, por experimentar con tanta alegría esa libertad de espíritu, confianza y disponibilidad en Tus manos, que sé muy bien que no es mérito ni capacidad espiritual de mi parte;
sino SIMPLEMENTE un REGALO que me has querido hacer y que como el niño cumpleañero, sólo deseo compartirlo como la TORTA, con los invitados a mi fiesta.
GRACIAS porque tu Hijo no sólo ha querido ser mi Amigo y Hermano siempre fiel, siempre a mi lado; sino porque en la persona de su discípulo más querido – acompañándolo en su cruz - me miró también a mi, y me regaló a su propia Madre.
Gracias por Mamá.
Que en ella podamos apoyarnos día a día, hombres y mujeres cristianos/as y de ‘buena voluntad’ , para crecer como ‘familia de Jesús y de María’ , y para que el mundo pueda creer en Jesús Salvador, a quien el Padre nos envió como la Piedra Angular para la construcción de SU REINADO ya aquí en esta nueva Provincia del Ranco.

AMÉN. ASÍ SEA.
Y con María imploramos una vez más:
MARANATHA - VEN SEÑOR JESÚS.

Ven Señor Jesús a mi vida,
Ven a nuestra vida de comunidad religiosa sscc,
Ven a nuestra vida parroquial en S. José y el Desposorio de María,
Ven a la vida, pasión, muerte y resurrección de nuestra nueva Región de Los Ríos y Provincia del Ranco,
Ven al corazón de cada uno de nosotros autoridades civiles, uniformadas y religiosas, para poder ponerle ALMA CRISTIANA a esta nueva estructura de servicio a la vida de nuestro pueblo.
Ven a la vida sencilla de nuestro pueblo, para allí poder acogerte y aprender a servirte de corazón.
MARANATHA - VEN SEÑOR JESÚS.

Estamos disponibles….

sábado, 1 de noviembre de 2008

¿Un camino irreversible?

TROZOS de mi memoria,
para gloria del Señor.

Sábado 01 - Noviembre-2008.

¿Un camino irreversible?

“Jesús, sabía que había llegado Su Hora, que tenía que subir a Jerusalén…” y con decisión emprende el camino que Su Padre le ha señalado en el cumplimiento de la misión para la cual vino a este mundo.
Ayer, una vez más, por tercer día experimentando los síntomas de una salud perfecta, pensé que el ‘Veranito de San Juan’, podría ya ser el re-nacer de una nueva primavera en mi vida, terminado ya al menos un invierno.

Pero mis compañeros de sala 404 aquí en la UC me han recordado no sólo esa canción de: ‘unos que vienen, otros que se van…’; sino también a Rodrigo quien hace cuatro días le despedí en la 405 en una ida sin regreso, “hasta nuestro próximo encuentro en la Casa del Padre”,
Y ¿como ocultarle a mi mente y mi corazón, el recuerdo de Eliana … y su esposo Fernando de la Juan Pablo II hace sólo 10 y 1 mes respectivamente, … y a mis ahijados Mauricio tan sólo de 21 años, Ricardito de 12 y Daniel de 28, en la San Pedro y San Pablo algunos años atrás … a quienes acompañé, pedí a Dios que abreviara su calvario y les despedí entre cantos de dolor y alegría…?

Los compañeros de la 404 me abren los ojos para leer el Evangelio desde la vida, en que Jesús nos afirma sin ambages que “el que quiera ser su discípulo, y entrar en la Casa del Padre, tiene que tomar su cruz y seguirlo con lucidez y decisión”.
Que si bien es cierto, que así como Jesús aceptó un Cireneo ayudándole a llevar su Cruz, y nosotros tenemos derecho a pedirle a Jesús sea Él hoy nuestro Cireneo; que así como María, Juan y las santas mujeres y algunos discípulos le acompañaron en su camino de Cruz, y nosotros podemos también experimentar algo similar; que … …

Sin embargo hay algo de cruz, llevada en la soledad y el abandono incluso desde el Padre, que el mismo Cristo fuera de Jerusalén, Damián aislado en Molokai, y … , debieron asumir anclados sólo en una FE desnuda y más dolorosa que las mismas llagas.
Es parte del misterio del pecado reconocido solidariamente, que solidariamente nos llama a cargar no sólo con la cruz de mi pecado personal, sino la del pecado del mundo, en el cual nacemos y vivimos corresponsablemente, por el sólo hecho de pertenecer a esta humanidad, en la cual el mismo Jesús quiso encarnarse verdaderamente, asumiendo nuestra condición de pueblo de pecadores, inexorablemente como pueblo, en camino de salvación nunca individual, y menos aún si compartimos el llamado del mismo Cristo a ser sus discípulos...
Aún menos, si hemos sido llamados a compartir siguiendo la huella de nuestros Fundadores en nuestra Familia Religiosa de los SS.CC., la de Damián sscc y de Eustaquio sscc … y la de Esteban sscc y … la MISIÓN REPARADORA (restauradora del Reinado de Dios) desde ya, HOY y AQUÍ.
Nuestro rito devocional tradicional de la ADORACIÓN REPARADORA adquiere un peso de verdad increíble e impensable, precisamente cuando en él recogemos todo lo que nosotros mismos vivimos en el día a día, “con salud o enfermedad, en pobreza o riqueza”, y el de tantos hermanos con quienes compartimos su Camino de Cruz… “cumpliendo lo que falta en nuestra carne a la Pasión de Cristo”, para la salvación del mundo.

Es el llamado a entrar en el misterio de la salvación del mundo, regalo gratuito de Dios que necesita de nuestra colaboración, don participativo que Él no ha querido sea posible sin nuestra aceptación activa. (¿Tal vez para purificarnos primero nosotros mismos?).
No hay redención sin nuestra aceptación comprometida de Cristo y su Camino de Cruz. Al menos de los que hemos sido llamados a participar de Su Vida desde Su Comunidad Eclesial y … desde esta Familia Reparadora de los SS.CC. [No sólo reparamos en la ADORACIÓN. Pero no podríamos cumplir nuestra Misión SSCC, sin la ADORACIÓN y ésta, ‘REPARADORA’]

No hay lugar por tanto a ilusionarse: el camino iniciado no termina en la Cruz, pero tampoco llega a la Resurrección personal (no posible sin la social) sin un largo Vía Crucis, a menudo con más de 14 estaciones.
Mi sábado 4 – domingo 5 de Octubre del 2008, no termina un 01 de Noviembre, tampoco un 25 de Diciembre. Sólo termina en la Pascua de Resurrección que llegará inexorablemente alguno de estos años, en la proximidad imprevisible.

¿Veranito de San Juan?
Sí, si lo experimentamos como el paño de sudor y lágrimas, de la Macarena; … o el levantar al caído en el Camino bajo el peso de su cruz, del Cireneo, … y lo agradecemos sinceramente…
pero que se proyecta necesariamente hacia adelante en un invierno duro y largo, hasta la cumbre del calvario, clavándonos en esa Cruz verde de esperanza, adornada con guirnaldas de flores, de los cerros de nuestro Altiplano sur-andino… cruces de RESURRECCIÓN para todos los que eleven su mirada y su corazón hacia ellas, y hacia nosotros identificados con Cristo, nuestro hermano, Amigo Fiel y Señor Jesús, clavados en ellas.

Definitivamente No hay Cruz sin Resurrección. Tampoco Resurrección sin camino de Cruz. Tampoco Resurrección individual, desde el momento en que Cristo nos reconcilió con el Padre de todos y nos devolvió la alegría de ser hermanos.

Y por ello, hoy con mi ahijado Fredy, como hace ya muchos años en un saludo de cumpleaños y Navidad, puedo decir:
“pelo vivido, obrigado;
cuanto ao futuro, sim”

Gracias, Señor por permitirme esta lucidez y el ánimo firme para enfrentar este camino de cruz irreversible.
Gracias sobre todo, por que Tu eres y serás mi Cireneo, como se los he asegurado tantas veces a mis hermanos viviendo-muriendo su SIDA.
Gracias porque has sabido hacerte vivo, cercano y hermano, en tantos miembros de esta Familia Grande que me has regalado a lo largo de estos 40 años de sacerdocio, 48 de religioso ss.cc., y 65 de vida.

Gracias porque hoy puedo decir:
“cuanto ao futuro, sim”

Sólo te pido Señor: que me mantengas en esta Fe firme,
en esta Esperanza cierta y
en este Amor Reparador.
Y que les permitas compartir conmigo
esta misma calidad de FE, ESPERANZA y AMOR
a aquellos que, porque más me quieren y Te quieren,
están ya compartiendo necesariamente,
muy desde dentro de su corazón,
este nuestro camino de Cruz-Resurrección.

¿Un camino irreversible?

“ gracias … … así sea” .


MEMsscc

Aún sin negar un milagro siempre posible para Dios, por intercesión de Esteban sscc, mi Maestro de Novicios

viernes, 31 de octubre de 2008

¿VERANITO de San Juan?



TROZOS de mi memoria,
para gloria del Señor.

Miguel ó Esteban
Jueves 30 Octubre-2008.
¿VERANITO de San Juan?

Señor Jesús, mi Amigo siempre Fiel, a pesar de mis repetidas infidelidades y echadas al olvido:
Hoy, mientras tomaba una deliciosa e inmerecida ducha en esta sala 404 del Hospital Clínico de la UC, tomé conciencia que ya por tercer día consecutivo me regalabas un despertar feliz: sin ningún malestar físico, con ganas de vivir y servir más que antes, habiendo pasado otra noche más casi sin sentir ninguna picazón en mi cuerpo, experimentándome como totalmente repuesto.
Pero recordando a los compañeros de ca de esta 404, lo que les he visto sufrir y lo que les he escuchado conversando con los médicos, llevando un ca mucho más avanzado que el mío… no pude dejar de pensar y sentir esta situación mía como la de un VERANITO de SAN JUAN.
¿Será efectivamente esto? ¿O será que el padre Esteban ha estado cuidándome y logrando del Padre de los Cielos algo distinto para mi?
Sólo Dios lo sabe y el tiempo lo certificará.

Por el momento sólo me brota sinceramente darte las Gracias Señor y Amigo Fiel por este nuevo día, ya el tercero, sin ningún problema y sobrado de Tu cariño.
Cariño repetidamente hecho manifiesto desde tantos hermanos que han salido a mi reencuentro, cuando ya los creía perdidos y olvidados. Hermanos que me han hecho revivir tantos momentos hermosos de estos 40 años de mi vida como sacerdote que habían quedado en el olvido, y que me permiten alegrarme confiadamente una vez más en Ti, hoy aquí, ¿unido inseparablemente a mi hermano ca hasta la muerte?.

Sea sólo un VERANITO DE SAN JUAN en medio del crudo invierno, sea un adelanto de una primavera aún aquí en la tierra por algunos años, o lo sea de una más cercana Primavera definitiva contigo en la Casa del Padre, … … GRACIAS SEÑOR.

Gracias también porque este año 2008 viviendo la fiesta de San Juan, la noche del 24 de Junio en la comunidad indígena de PilpilcahuinPutraro – el AÑO NUEVO HUILLICHE – aprendí que es precisamente en este día en que TODO RENACE en la naturaleza y en cada uno de nosotros, si nos unimos a ella, más aún si somos cristianos, descubriéndote a Ti en medio de ella.
De modo que aunque fuera ‘sólo’ un ‘veranito de San Juan’, sin embargo es la ocasión para dar un nuevo paso sereno pero firme - como los de esa noche en torno a la fogata caminando como pueblo huilliche - en nuestra Pascua que no se improvisa el día final; sino se vive y se acrecienta cada día.
Y te doy gracias Señor, porque HOY es ese DÍA para mi… y tal vez para otros con quienes compartimos nuestra calidad de enfermos ca, [como Damián con sus hermanos leprosos], o para otros que me estarán aquí atendiendo o visitando, todos ellos testigos de Tu Amor que es Primero, y que nunca sabe de arrepentimiento.

Gracias por este día, SEÑOR y AMIGO SIEMPRE FIEL.
MEMsscc

jueves, 30 de octubre de 2008

“Derechos de los … … ¿y los Deberes?”


TROZOS de mi memoria,
para gloria del Señor.

Miguel ó Esteban
Jueves 30 - Viernes 31 Octubre-2008.
{ desde Memorias – 2 - }
Cada vez me convenzo más que en c/u de nosotros hay un Miguel y un Esteban.

Que a pesar de la imagen que pudiera quedar a primera vista de lo relatado en ‘Trozos de mi memoria 2’ :
Miguel no es de por si ni malo, ni aplastador del Esteban, ni soberbio, ni engreído;
tampoco Esteban es por si mismo bueno, humilde y pobre víctima humillada del Miguel.

En lo que sí podríamos estar de acuerdo es en que, dadas las características de personalidad (riquezas y debilidades de cada uno) el Miguel está más expuesto y más propenso a caer en las redes de nuestra sociedad de consumo y mercado, que el Esteban que habita en cada uno de nosotros….
Incluso, esta afirmación me atrevería a hacerla con fuerza del peligro real y cotidiano que se da dentro de nuestra Iglesia, y de toda familia o sociedad, habitando dentro de nuestra cultura actual.

También, que hay más de algo de lo bueno y más positivo de lo propiamente masculino en la personalidad del Miguel, como también lo hay algo de lo hermoso y más positivo propio de la feminidad en la personalidad del Esteban.

(Valga si reconocer que en mi experiencia personal, esto más propio de la personalidad masculina la recibí por herencia materna, y la riqueza de la personalidad femenina por herencia paterna. Miguel fue el nombre heredado de mi abuelo materno, y Esteban el de mi abuelo paterno. Lo cual no pone en juego en nada la hipótesis anterior)

Me parece necesario en este momento, detenerse a tomar conciencia de lo que nos ha estado pasando en los últimos años como sociedad: lo que alguno ha dado en llamar “la virilización de la mujer”.
Es decir de cómo el proceso llamado de ‘liberación femenina’ ha llevado a nuestras mujeres, especialmente adolescentes y jóvenes, desde niñitas, a ‘ponerse pantalones’ recogiendo lo más negativo de la actual cultura machista, y menospreciando la hermosura y cordialidad de su feminidad, esa riqueza que nadie sino ellas podrán aportar a nuestro mundo hoy, y que cada vez (hombres y mujeres) lo sentimos más urgentemente necesario.

Y esta riqueza de lo femenino, - valga precisarlo con claridad - aportado desde su fuente transparente y no desde personalidades enfermas indefinidas, como lo estamos sufriendo cada día más.
[¿consecuencia también de la ‘virilización’?]

Desgraciadamente la mayoría de nosotros estamos aceptando irreflexivamente este proceso, y los que tomamos conciencia vislumbrando este camino de muerte, no nos atrevemos a plantearnos con valentía y audacia para no parecer machistas o antidiluvianos.

¿Tomaremos conciencia a tiempo de este camino equivocado que nos está dañando tan profundamente a todos, hombres y mujeres, proyectándonos ante un futuro tan oscuro y triste para nuestros menores?
El aporte insustituible del Esteban junto al del Miguel en cada uno de nosotros y en nuestras familias, iglesia y sociedad, ¿podremos seguirlo respetando, cuidando y recibiéndolo como un regalo valioso de nuestro Dios Creador que nos hizo a Su imagen y semejanza… “varón y mujer los creó”?
¿O sucumbiremos ante la locura de una sociedad dominada por el cerebro tratando de aplastar o endurecer el corazón?
¿Tendremos la sabiduría necesaria para dejarle el espacio imprescindible al Esteban en nuestras reflexiones, decisiones actividades de cada día, en los distintos niveles de nuestra vida personal y social?
¿Habrá espacio para las relaciones humanas dentro de la ‘empresa de nuestro mundo’ o sólo para computadoras fríamente calculadoras de números? ¿Para una pastoral 'orgánica' (con corazón) y no sólo para una pastoral 'de conjunto' coordinada friamente por una computadora?
¿Seremos capaces de despejar caminos bloqueados para que el Miguel y el Esteban puedan caminar integradamente construyendo caminos de historia según el proyecto del Creador?

NO podría cerrar estas líneas sin recoger otra reflexión íntimamente unida a todo lo anterior:
Por todas partes encontramos afiches, invitaciones a charlas y talleres, programas educacionales y catequéticos invitándonos a tomar conciencia de nuestros derechos humanos y específicamente de los derechos de la mujer, de los abuelos, de los jóvenes y de los niños… y a luchar por la defensa de ellos momento a momento.
Somos urgidos y entramos así en una LUCHA por DEFENDER NUESTROS DERECHOS PROPIOS, enfrentados a quienes conciente o inconcientemente pudieran atropellarnos.
Entramos en el CAMPO DE GUERRA ABIERTA, cada uno defendiendo SUS DERECHOS.

¿ Pero, QUIEN NOS INVITA A TOMAR CONCIENCIA POSITIVAMENTE DE NUESTROS DEBERES EN LA CONSTRUCCIÓN DE UN MUNDO DE HERMANOS,
Y NO A PREPARARNOS PARA ENTRAR EN UN CAMPO DE GUERRA ENTRE varones y mujeres, adultos y jóvenes, viejos y niños?

¿Quién nos abrirá los ojos para comprender que antes de defender mis derechos, los del Miguel o los del Esteban tenemos que acrecentar la conciencia de los DEBERES de ambos en la construcción de una personalidad y un mundo, con la riqueza regalada por Dios y cultivada por nosotros, y con la creatividad fiel propia del rol a cada uno asignado?

‘Por algo’, el Creador nos hizo a Su Imagen: ‘hombre y mujer los creó’, como lo afirma el Génesis.
Qué distinto es cuando en un ‘grupo humano’ [no máquina humana], unos y otros nos preocupamos primero de buscar la felicidad de los otros, que de asegurar la propia felicidad.
Qué futuro tan distinto espera a una pareja que se casa para que el otro le haga feliz, a la de quienes se casan para buscar primero hacer feliz a su pareja. En el primer caso ambos se quieren como se quiere (no se ama) un pastel para consumirlo. En el segundo, ambos se aman, con entrega hasta la muerte, haciendo presente entre ellos y entre nosotros a Dios Amor: Padre, Hijo y Espíritu Santo, un solo Dios unidos en el Amor. [ -> <- / <- -> ]

¿Seguiremos la tradición pagana de despedirnos con un “cuídate”?
¿o RECUPERAREMOS la tradición profundamente cristiana encomendada por Jesús a Pedro después que lo negó tres veces cuidando salvar su propia vida, … …
cuando en el reencuentro junto al lago ni siquiera le dice cuídate de volver a negarme; sino sólo y directamente: “CUIDA A TUS HERMANOS”?

¡CUIDA A TUS HERMANOS!
“Que el que cuida su vida, la pierde y
el que la entrega, ese la gana…”
Jesús.

miércoles, 29 de octubre de 2008

Miguel ó/y Esteban

TROZOS de mi memoria,
para gloria del Señor

Miércoles 29 - Octubre-2008.



Veo este tiempo (¿cuánto?) como un regalo del Señor que me invita a ir amarrando, integrando y reforzando la unidad en mi personalidad, don del Señor para mí y mis hermanos:

* hace ya unos 50 años que Miguel empezó a triunfar en la vida, especialmente en su condición de estudiante adelantado en la edad y ocupando siempre el primer lugar de su curso y – por ello – gozando de la especial simpatía de su mamá y profesores.
* Esteban, mientras, silencioso y retraído observaba desde su trastienda los triunfos de Miguel, y sin envidiarle, más bien lo admiraba. Parecía no haber sitio para él.
* en algunos momentos logró asomar su existencia a la vida de los compañeros de estudio o de trabajo de Miguel, y trabar con ellos una relación bonita ‘de amigos’.
* salidos del colegio, el uno entre premios y aplausos de muchedumbre de admiradores, y el otro silencioso sin reconocimiento alguno; ambos coincidieron – sin duda con motivaciones bastante diferentes – ingresar como novicios en la congregación de los sscc
* Hubo un momento en que Esteban, sacando su personalidad a flote, decidió dejar la forma de ese camino llevado desde el estudio y relaciones formales, a una forma más libre, campesina, disponible, marcado por las relaciones personales con los amigos.
* En este su despertar arrastró también a Miguel; pero ‘la lógica’ se impuso, la cordura frente a la locura, y todo volvió atrás. Claro que ambos habían aprendido ya algo muy importante:’ que cada uno era muy importante’ y que ‘ambos eras responsables de pensar, sentir y actuar más unidos, enriqueciéndose mutuamente para servir mejor el Reino.
*Años más tarde, recién ordenado sacerdote Miguel ( y también Esteban su inseparable sombra) les pidieron fueran a servir en una población en las márgenes del Bío-Bío. Allí fueron creciendo poco a poco en interdependencia gracias a la valoración de uno u otro, según la gente que los acogía, hasta que Miguel fue enviado a un Curso de Perfeccionamiento Pastoral a Caxias do Sul.
* Asegurados todos los trámites de inscripción a nombre de Miguel, cayó sobre todos chilenos y argentinos la amenaza de una guerra. Chilenos desde Argentina huían a Chile y viceversa. En el bus Esteban , cruzando la cordillera, se encontró con un jovencito argentino de apenas 17 años regresando a su tierra luego que meses atrás había venido a Chile, abandonado por sus padres a buscar algún futuro entre nosotros… Y Esteban se encontró también consigo mismo.
* Esteban se atrevió a compartir esta ‘experiencia’ con Miguel, el cual también la valoró, revisando de paso su autovaloración, siempre exaltada por todos.
* Cuando llegaron a Caxias y buscaron en el libro de Inscripciones al Curso Pastoral, NO aparecía inscrito ni por MIGUEL ni por MACAYA. Luego de momentos de reclamos y angustias… alguien descubrió en la lista a ESTEBAN MONTEIRO… A partir de ese momento ambos confirmaron su sospecha de que estaban llamados a ser definitivamente MIGUEL ESTEBAN sscc
*En adelante, el ser llamados por MIGUEL, por MIGUEL ESTEBAN o simplemente por ESTEBAN, fue sin problemas, comprendido como un llamado del Señor y una esperanza de su pueblo a poner integralmente al servicio de la vida de sus hermanos la riqueza recibida en inteligencia y corazón,
* y por lo tanto a no descuidar el seguir creciendo e integrando ambos aspectos de toda vida, en ellos mismos – perdón , en él mismo - y en los demás.
*Ayaviri fue la 1ª prueba. Estaba también Miguel Angel. También chileno y con barba. Único modo de identificarnos: Miguel Angel y Miguel Esteban ( o simplemente como muchos empezaron a hacerlo: Esteban).
* El hecho de vida compartido al inicio de estas líneas, así como los innumerables saludos recibidos estos días, me han confirmado que la gente ha podido encontrar en mi no sólo al Miguel sino también al Esteban o mejor al MIGUEL ESTEBAN y que hacen oración para éste vuelva (ojalá más integrado), luego de un nuevo morir, y resucitar:
+ en una vida más agradecida concretamente al SEÑOR DE LA VIDA: cuidándola y haciéndola crecer,
+ siempre teniendo presente el objetivo único de toda vida cristiana fiel a Jesucristo: DAR LO MEJOR DE NUESTRA VIDA AL SERVICIO DE LA VIDA DE NUESTROS HERMANOS,
- COMO JESÚS LO HIZO…
- y como una vez RESUCITADO se lo encomendó a Pedro a orillas del lago, cuando le dijo: CUIDA A MIS OVEJAS…
- reforzando lo que insistentemente había tratado de enseñar: EL QUE GUARDA SU VIDA, LA PIERDE; EL QUE ENTREGA SU VIDA, al servicio de la vida de los demás, ESE LA GANA… y
à HAY MÁS ALEGRÍA EN DAR QUE EN RECIBIR.

Que el Señor que nos ha llamado a ser sus testigos fieles, nos acompañe a todos con fidelidad y creatividad, a nuestra vocación hoy y aquí, donde el Señor nos necesite y nos llame.

Y GRACIAS a tantos que hoy cuidan de mi vida y cuidan las vidas que yo no puedo ahora cuidar.
Gracias al Señor por integrarnos en nuestra diversidad sirviendo, al Señor en nuestros hermanos.

MIGUEL ESTEBAN sscc

Párroco de Sagrada Familia
Morón Sur – Bs. Aires - Argentina

Miguel Esteban Macaya Montero sscc
Parroquia San José - La Unión
Parroquia Desposorio de María - Trumag

En mi fragilidad,
Mi fuerza y mi vida eres Tú Señor,
Sólo Tú Señor, … en mi fragilidad,
Mi fuerza y mi vida eres Tú, Señor ...
sólo Tú, Señor …
En mi fragilidad …