sábado, 1 de noviembre de 2008

¿Un camino irreversible?

TROZOS de mi memoria,
para gloria del Señor.

Sábado 01 - Noviembre-2008.

¿Un camino irreversible?

“Jesús, sabía que había llegado Su Hora, que tenía que subir a Jerusalén…” y con decisión emprende el camino que Su Padre le ha señalado en el cumplimiento de la misión para la cual vino a este mundo.
Ayer, una vez más, por tercer día experimentando los síntomas de una salud perfecta, pensé que el ‘Veranito de San Juan’, podría ya ser el re-nacer de una nueva primavera en mi vida, terminado ya al menos un invierno.

Pero mis compañeros de sala 404 aquí en la UC me han recordado no sólo esa canción de: ‘unos que vienen, otros que se van…’; sino también a Rodrigo quien hace cuatro días le despedí en la 405 en una ida sin regreso, “hasta nuestro próximo encuentro en la Casa del Padre”,
Y ¿como ocultarle a mi mente y mi corazón, el recuerdo de Eliana … y su esposo Fernando de la Juan Pablo II hace sólo 10 y 1 mes respectivamente, … y a mis ahijados Mauricio tan sólo de 21 años, Ricardito de 12 y Daniel de 28, en la San Pedro y San Pablo algunos años atrás … a quienes acompañé, pedí a Dios que abreviara su calvario y les despedí entre cantos de dolor y alegría…?

Los compañeros de la 404 me abren los ojos para leer el Evangelio desde la vida, en que Jesús nos afirma sin ambages que “el que quiera ser su discípulo, y entrar en la Casa del Padre, tiene que tomar su cruz y seguirlo con lucidez y decisión”.
Que si bien es cierto, que así como Jesús aceptó un Cireneo ayudándole a llevar su Cruz, y nosotros tenemos derecho a pedirle a Jesús sea Él hoy nuestro Cireneo; que así como María, Juan y las santas mujeres y algunos discípulos le acompañaron en su camino de Cruz, y nosotros podemos también experimentar algo similar; que … …

Sin embargo hay algo de cruz, llevada en la soledad y el abandono incluso desde el Padre, que el mismo Cristo fuera de Jerusalén, Damián aislado en Molokai, y … , debieron asumir anclados sólo en una FE desnuda y más dolorosa que las mismas llagas.
Es parte del misterio del pecado reconocido solidariamente, que solidariamente nos llama a cargar no sólo con la cruz de mi pecado personal, sino la del pecado del mundo, en el cual nacemos y vivimos corresponsablemente, por el sólo hecho de pertenecer a esta humanidad, en la cual el mismo Jesús quiso encarnarse verdaderamente, asumiendo nuestra condición de pueblo de pecadores, inexorablemente como pueblo, en camino de salvación nunca individual, y menos aún si compartimos el llamado del mismo Cristo a ser sus discípulos...
Aún menos, si hemos sido llamados a compartir siguiendo la huella de nuestros Fundadores en nuestra Familia Religiosa de los SS.CC., la de Damián sscc y de Eustaquio sscc … y la de Esteban sscc y … la MISIÓN REPARADORA (restauradora del Reinado de Dios) desde ya, HOY y AQUÍ.
Nuestro rito devocional tradicional de la ADORACIÓN REPARADORA adquiere un peso de verdad increíble e impensable, precisamente cuando en él recogemos todo lo que nosotros mismos vivimos en el día a día, “con salud o enfermedad, en pobreza o riqueza”, y el de tantos hermanos con quienes compartimos su Camino de Cruz… “cumpliendo lo que falta en nuestra carne a la Pasión de Cristo”, para la salvación del mundo.

Es el llamado a entrar en el misterio de la salvación del mundo, regalo gratuito de Dios que necesita de nuestra colaboración, don participativo que Él no ha querido sea posible sin nuestra aceptación activa. (¿Tal vez para purificarnos primero nosotros mismos?).
No hay redención sin nuestra aceptación comprometida de Cristo y su Camino de Cruz. Al menos de los que hemos sido llamados a participar de Su Vida desde Su Comunidad Eclesial y … desde esta Familia Reparadora de los SS.CC. [No sólo reparamos en la ADORACIÓN. Pero no podríamos cumplir nuestra Misión SSCC, sin la ADORACIÓN y ésta, ‘REPARADORA’]

No hay lugar por tanto a ilusionarse: el camino iniciado no termina en la Cruz, pero tampoco llega a la Resurrección personal (no posible sin la social) sin un largo Vía Crucis, a menudo con más de 14 estaciones.
Mi sábado 4 – domingo 5 de Octubre del 2008, no termina un 01 de Noviembre, tampoco un 25 de Diciembre. Sólo termina en la Pascua de Resurrección que llegará inexorablemente alguno de estos años, en la proximidad imprevisible.

¿Veranito de San Juan?
Sí, si lo experimentamos como el paño de sudor y lágrimas, de la Macarena; … o el levantar al caído en el Camino bajo el peso de su cruz, del Cireneo, … y lo agradecemos sinceramente…
pero que se proyecta necesariamente hacia adelante en un invierno duro y largo, hasta la cumbre del calvario, clavándonos en esa Cruz verde de esperanza, adornada con guirnaldas de flores, de los cerros de nuestro Altiplano sur-andino… cruces de RESURRECCIÓN para todos los que eleven su mirada y su corazón hacia ellas, y hacia nosotros identificados con Cristo, nuestro hermano, Amigo Fiel y Señor Jesús, clavados en ellas.

Definitivamente No hay Cruz sin Resurrección. Tampoco Resurrección sin camino de Cruz. Tampoco Resurrección individual, desde el momento en que Cristo nos reconcilió con el Padre de todos y nos devolvió la alegría de ser hermanos.

Y por ello, hoy con mi ahijado Fredy, como hace ya muchos años en un saludo de cumpleaños y Navidad, puedo decir:
“pelo vivido, obrigado;
cuanto ao futuro, sim”

Gracias, Señor por permitirme esta lucidez y el ánimo firme para enfrentar este camino de cruz irreversible.
Gracias sobre todo, por que Tu eres y serás mi Cireneo, como se los he asegurado tantas veces a mis hermanos viviendo-muriendo su SIDA.
Gracias porque has sabido hacerte vivo, cercano y hermano, en tantos miembros de esta Familia Grande que me has regalado a lo largo de estos 40 años de sacerdocio, 48 de religioso ss.cc., y 65 de vida.

Gracias porque hoy puedo decir:
“cuanto ao futuro, sim”

Sólo te pido Señor: que me mantengas en esta Fe firme,
en esta Esperanza cierta y
en este Amor Reparador.
Y que les permitas compartir conmigo
esta misma calidad de FE, ESPERANZA y AMOR
a aquellos que, porque más me quieren y Te quieren,
están ya compartiendo necesariamente,
muy desde dentro de su corazón,
este nuestro camino de Cruz-Resurrección.

¿Un camino irreversible?

“ gracias … … así sea” .


MEMsscc

Aún sin negar un milagro siempre posible para Dios, por intercesión de Esteban sscc, mi Maestro de Novicios

1 comentario:

cauribes dijo...

Es muy grato ver que en los blogs tambien Dios se manifiesta.
Gracias P. Miguel M.