miércoles, 27 de mayo de 2009

¿ DISCÍPULOS o MISIONEROS ?

“Dejé de participar en mi comunidad juvenil, porque siempre lo mismo… Ahora participo en algunos retiros a título personal y presto un servicio en un equipo de desayuno semanal en la calle…” Stgo.,25 Mayo 09


“La directiva de mi movimiento, para ser fiel a Aparecida, decidió cambiar la estructura: disolvió las ‘comunidades de vida’ por estar muy encerradas, y llamó a agruparse ahora por ‘servicios misioneros’…” Stgo.,24/5/09


¿DISCÍPULOS o MISIONEROS : DISCÍPULOS<>MISIONEROS



¿Se trata de optar entre formar parte de una comunidad de vida o trabajar misioneramente en un equipo de servicio?

¿Es esto lo que, en la Asamblea de APARECIDA, nos plantea urgentemente la Iglesia reunida por el Espíritu de Cristo Resucitado encarnado en nuestra historia indoamericana?

Sin duda, lejos de ello.


Tenemos abundantes experiencias de largos períodos en que se ha acentuado una opción ‘intraeclesial’, destinada a construir y cuidar la Iglesia, dejando para más adelante u olvidando su sentido original de existir en la huella de su Fundador, para restablecer el Reino, es decir el reinado de Dios en la vida de nuestro mundo. Acento que ha vuelto a aparecer en nuestros últimos tiempos como reacción sin duda bastante adolescente a algunas polarizaciones en el otro extremo.

Debemos también lamentar algunas comprensiones y entusiasmos inmaduros, que han arrastrado a muchos católicos a ‘entrar en la vida para cambiar la historia’, postergando y olvidando la clave y la fuerza de perseverancia para poder hacerlo: el encuentro con la persona de Jesús, el Misionero del Padre, y con su Evangelio: ‘camino, verdad y vida’.
En el afán de entrar en el mundo respetando y apoyando la acción del Espíritu más allá de las paredes de la Iglesia, muchos hermanos/as han perdido este encuentro personal en la Palabra de Dios y la Oración, compartido y discernido permanentemente en el encuentro con otros hermanos en torno al Hermano Mayor, que nos ha llamado a ser sus discípulos.
Hemos visto a muchos cristianos que han postergado su condición de Agentes Pastorales en el Área Social y se han transformado sólo en Asistentes Sociales, tan identificados con el mundo y sus compañeros, que sin darse cuenta han perdido su aporte evangélico y su identidad cristiana en valores y comportamientos (criterios anti evangélicos, falta de transparencia y verdad, corrupción ‘como todo el mundo…’, etc.)

Podemos comprobar también en nuestros días, en seminarios y talleres para sacerdotes, religiosos/as y laicos, en un esfuerzo de seguro bienintencionado por reaccionar frente a la falla anterior, como entramos en un proceso de involución pastoral y cuidado doctrinal, que nos lleva a postergar o incluso a abandonar nuestra vocación original misionera.

Se olvida ese dicho tan verdadero:
“Una Iglesia (un cristiano) que no existe para servir, no sirve para existir”.


No podemos ingenuamente aceptar esta involución como tampoco la diáspora explosiva, olvidando que el principal medio que tiene el poder del mal entre nosotros, dentro y desde nosotros mismos, es separar lo que Cristo con su ejemplo y luego su Iglesia fiel han mantenido como fundamento de nuestro existir: no se puede ser el Misionero del Padre, sin formar una comunidad de discípulos y sin reservar momentos de oración intocables en medio y durante la acción misionera.


En Aparecida queda absolutamente en claro que :


NO SE PUEDE SER MISIONEROS SIN SER DISCÍPULOS, ya que el mensaje no es una doctrina, sino la buena Noticia de un encuentro personal compartido entre hermanos con la persona de Jesús y su Mensaje… … … como

TAMPOCO SE PUEDE SER DISCÍPULOS SIN SER MISIONEROS, ya que no podemos dejar de compartir un encuentro tan maravilloso que primero a nosotros nos ha llenado y cambiado la vida.

“Gracias padre, porque me cambió la vida” me decía un papá junto a su hijo muriendo de cáncer, luego de leer la escritura y orar con el Sacramento de la Unción de los Enfermos. {4º piso Hosp.UC.}

“Jesús, llamó a los que Él quiso,… instituyó a 12 para que estuvieran con Él, y para enviarlos en misión…” [Marcos 3, 13-14 ]

“Conviene que de entre los que anduvieron con nosotros todo el tiempo que el Señor Jesús convivió con nosotros, … uno de ellos sea constituido testigo con nosotros de Su Resurrección” [Hechos 1, 21-22.]

“No podemos callar lo que hemos visto y oído…” [Hechos 4, 19-22 ]


Tampoco se puede ser discípulo sin una comunidad en la cual compartir un discipulado y la misión intrínsecamente unida a él, un seguimiento de Jesús al modo propio de Jesús. No puedo ser ‘católico a mi manera’.
Sólo se puede ser católico ‘discípulo de Jesús’ ‘al modo de Jesús’, es decir en una comunidad que se reúne en torno a Él, y que renueva su misión y la fortalece, en la lectura de la Palabra de Dios en la Biblia y la vida, y en la Eucaristía de la Comunidad celebrada periódicamente. (no basta con ‘ir a Misa’ cada uno desde su rincón o con seguirla por la TV.)


La necesidad imperiosa de vivir el discipulado (vocación y misión) en comunidad, vale también para otras realidades de nuestra vida, comenzando por la familia como lugar de encuentro y envío diario. En todas ellas llegamos para compartir nuestras diferentes misiones que nos enriquecen en nuestros variados servicios personales, y para re-enviarnos fortalecidos desde ellas al mundo, que nos desafía y espera.

Que nuestra mesa familiar y la Eucarística sean un lugar en donde frecuentemente nos congregamos para compartir un plato de comida y ‘algo más’, es decir la vida, vocación y misión de cada uno de sus miembros; el discipulado de Cristo, comunitario y misionero.


Una misión llevada con todo nuestro entusiasmo joven y nuestra generosidad apasionada, no logra permanecer por mucho tiempo si no se renueva permanentemente en su motivación inicial desde el encuentro compartido a diario con el Señor.
No basta un ‘equipo de servicio’, ni una buena planificación pastoral en una ‘pastoral de conjunto’. Esto lo puede hacer mejor un computador mientras tenga energía.
Necesitamos una ‘pastoral orgánica’ que tenga un alma renovada que la integre, la anime y le de permanencia.

“Me cansé de trabajar para los demás. Ahora voy a trabajar para mi…” me sentenció un joven muy amigo con el cual durante casi un año habíamos sostenido un comedor para niños y sus mamás en Talcahuano. {Sept. de 1976}

“sé de tus trabajos y tus … ; pero tengo algo contra ti: que has perdido el amor primero. Conviértete y vuelve a hacer como al comienzo…” [Apoc. 2,2-5 ]



Que el Señor que nos llamó ‘de entre los que Él quiso’ …
abra nuestra inteligencia y nuestro corazón,
para acoger cada día la ‘vocación siempre nueva’

a ser Sus
DISCÍPULOS<>MISIONEROS
surcando nuestros caminos hoy-aquí.

Stgo, 27-Mayo-2009.

martes, 26 de mayo de 2009

NUEVA ETAPA de mi caminar, vivir y servir.

De paso esta vez por mi comunidad Cochamó 2009, respondiendo a la petición de mi hermano Wilfrido sscc, aprovecho los momentos de espera de nuestra reunión semanal para compartir, con quien quiera leer estas líneas, este esfuerzo por ordenar lo que por dentro voy viviendo, con sus noches oscuras y sus luces del amanecer, en esta sin duda NUEVA ETAPA de mi caminar, vivir y servir.
La verdad es que la noticia hace 15 días, - luego rectificada - de una metástasis en mis pulmones, no me ha sido indiferente.
Tampoco, los índices de la enfermedad que habían retrocedido milagrosamente, y que han ahora vuelto a repuntar.
El contagio fácil con cualquier tipo de virus en las comidas o en el ambiente, … … … todos ellos me han certificado que mi salud ya no es ni volverá a ser la misma que antes.
El urgente recambio del stent que condiciona ahora la salida normal de mi bilis, me ha recordado que deberé estar en adelante dispuesto en todo momento a estas intervenciones.
En síntesis: mi vida en adelante, ya no podrá ser como la de antes.

¿Cómo enfrento esta nueva situación?


La verdad es que seguramente con algo de irresponsabilidad e inconsciencia. Pero gracias a Dios, el regalo de la fe recibido desde mis padres, mi abuela, mis formadores en el seminario, y sobre todo desde tantos ‘testigos de la fe’ humildes y sencillos en los campos y barrios de mi patria y de los pueblos hermanos en que me ha tocado servir pastoralmente… me está permitiendo enfrentarla con serenidad, disponibilidad y confianza, poniéndola en las manos de un Dios, a quien he conocido gracias a Jesús, como un Padre Misericordioso.
¿Cómo no recordar las palabras de Fernando, viudo apenas nueve meses, enfrentando su muerte cercana? : “Yo sé que Diosito puede hacer un milagro… pero estoy seguro que me perdonará mis pecados… y que no permitirá que mis hijitas queden abandonadas”.

Cuando hace 7 meses, estando advertido de una sobrevida de sólo 3 meses, pedí a mi hermano sacerdote Enrique M. sscc, la administración del sacramento de la Unción de los enfermos, y expliqué a los fieles el sentido de hacerlo en el memorándum del Padre Esteban sscc, dije sinceramente :
“Por intercesión del Tata Esteban, le pido a Dios que me conceda vivir este tiempo humana y serenamente, en lo corporal como en lo espiritual; o bien, si El quiere que siga aún sirviendo en este mundo, que me conceda la salud necesaria para poder hacerlo”

Siento que ya el Señor me ha concedido abundantemente la sobrevida solicitada, de lo cual todos son testigos.
Y a este milagro, habría que agregarle otros, entre los cuales el más notable ha sido el poder servir, desde mi situación, para unir en una misma oración a cristianos de diversas confesiones,
y también, para animar desde mi propia experiencia, la vida de otros hermanos sumidos en las tinieblas de la angustia y la desesperanza.

Sin duda que en esta nueva etapa, los votos religiosos que hice ya 48 años atrás, adquieren una connotación imprevista:
Ø el voto de obediencia lo percibo ahora claramente como la búsqueda compartida en comunidad de la voluntad de Dios en DISPONIBILIDAD TOTAL de todos, a lo que sea su voluntad: “estar donde Él quiera, haciendo lo que Él quiera, y hasta cuando Él quiera”.
Queda claro que no es abdicar de la responsabilidad personal en manos del querer de un superior; sino con la comunidad y con él estar disponibles y con lucidez a lo que Dios quiera de mi, abdicando todos, de todo proyecto propio por hermoso que fuere.
Ø El voto de pobreza, aparece como un llamado mucho más radical aún que el tener o usar de bienes materiales. Es aceptar desprenderme y no poder contar ni aportar como quisiera, con los dones que el mismo Señor me ha regalado al nacer, … ni tampoco con la riqueza de una experiencia que he recibido y acumulado a lo largo de la vida.
No poder aportarlos cuando quisiéra hacerlo, sino cuando y sólo si Dios quiera; … y menos enorgullecerme recibiendo el reconocimiento por ellos…
No poder comprometerme y cumplir con mis compromisos, debiendo tomarlos todos precedidos del ‘si Dios quiere’… lo siento ahora como el llamado final disponiéndome a dejarlo todo radicalmente para seguir sólo al Señor.
Ø El voto de castidad en el celibato me aparece también ahora con renovada fuerza, como un llamado radical a centrar la vida absolutamente en Jesús, marginando todo otro amor, por lindo y sano que sea, … … incluyendo el dar y recibir el cariño cercano y concreto hacia y desde quienes a lo largo de mi celibato han ido conformando mi “familia grande”.
El aislamiento obligado en la propia casa y en mi pieza … o en el hospital, constituyen una invitación impensada a vivir esa inevitable soledad, llenándola de un Dios nunca ausente, del Amigo siempre Fiel; y desde Él, creando nuevos puentes de comunión con los hermanos de antes y los nuevos en la enfermedad, más allá de cualquier distancia o aislamiento físicos.

“Fijos los ojos en Jesús” y a través de sus ojos, entrando en el corazón del Padre, para desde allí amar al mundo y a todos sus hijos con la calidad y fuerza del Amor verdadero al que sólo podemos aspirar viniendo desde Dios.


Sinceramente debo reconocer que a ratos me asaltan varios temores:

* A los dolores que he visto tantas veces inevitablemente in crescendo en tantos enfermos de Ca que me ha tocado acompañar en mi ministerio.

* A no aprovechar para mí y para mis hermanos, la riqueza de este tiempo de encuentro personal con Quien ha sido durante toda mi vida, aunque no siempre lúcidamente, el que me ha llamado, ha motivado mi pasión en la entrega y me ha levantado de mis tantas caídas.

* A no vivir esta ‘mi hora’ con ‘la alegría de la enamorada al encuentro con su enamorado’, como alguna vez me lo comentaba Pablo F. sscc, compartiendo su propia experiencia de la vejez.

* A apropiarme una vez más, como tantas veces a lo largo de mis años, del cariño y agradecimiento de otros, que sólo le corresponden al Señor; y no ser ese puente amplio entre ellos y el Señor, extremos ambos en los cuales quisiera seguir anclado fuertemente hasta haber ‘cumplido mi misión’.

* A no vivir sinceramente, y a no trasparentar la ‘verdad’ de mi vida actual - sin teatrales apariencias buscando cualquier admiración - , con todas sus sombras y luces, serenidades y angustias, dolores y alegrías, temores y esperanzas, dudas y FE… … con toda su hermosa y dura verdad.

* A no saber y lograr ayudar a quienes más me quieren, en el superar el inevitable duelo de quienes se quedan solos ‘mirando al cielo’; desde ya preparándoles a compartir conmigo mi alegría, en ‘la hora de mi pascua’.


Ruego y confío en que el cariño y la oración de tantos que me tienen presente cada día, me ayuden a mantenerme centrado cada vez más en el Señor, para sustentar en Él el tiempo de vida que aquí me reste, mi fe y mi esperanza,
y poder así hasta el final, ser ese testigo del Amor de Dios, que comprometí el día en que ingresé en mi familia religiosa de los SS.CC.

Seguimos caminando juntos y conversando por el camino, unidos en Jesús y María.

MIGUEL ESTEBAN sscc
Cochamó, 25-26 de mayo de 2009.

viernes, 15 de mayo de 2009

DESPERTANDO UN AMANECER

PARROQUIA S.Fco. de ASSIS
NAVIDAD AYAVIRI 1995


" NOCHE DE NAVIDAD,
de 2.000 años atrás,
hay una CRUZ en el cerro,
que le hace sombra al portal..."
(p. Esteban sscc)



"NOCHE de NAVIDAD ... hoy en mi pueblo ...
Desde el cerro KOLKEPARQUE,
una CRUZ extiende su sombra familiar
golpeando cada puerta a lo largo de sus jirones,
alargándose por caminos y senderos,
por valles, cerros y quebradas,
para irrumpir en la puerta del corazón de cada familia,
en la ciudad iluminada y en nuestras comunidades runas.

NOCHE de NAVIDAD... Es de NOCHE...
... en la NOCHE NACE la VIDA y la ESPERANZA.
Sólo en la noche puede brillar la LUZ. Hay que gustar la amargura de la noche, para añorar el día.
Tenemos que sumergirnos en la profundidad de la noche oscura, para abrirnos anhelantes al amanecer...

Es la historia de nuestro diario caminar. Nuestra mirada se eleva y nuestro corazón es capaz de abrirse, sólo cuando nos invade la noche de nuestras desesperanzas.
Entonces, nuestra CRUZ VERDE del KOLKEPARQUE hace explotar en PRIMAVERA nuestros inviernos, y ... su sombra se hace luminosa abriendo surcos profundos, sembrando semillas de vida y esperanza en la tierra seca y endurecida de nuestro corazón.
Entonces, tal vez sólo entonces, su sombra ya no es sombra; sino es LUZ, porque su sombra está traspasada por la LUZ de AQUEL que nació a su sombra. Porque en Ella clavó para siempre Su VIDA el RUNA de ayer, de hoy y de siempre.

NOCHE de NAVIDAD... es NAVIDAD...
... en la NOCHE, "HOY", RENACE la VIDA y la ESPERANZA, para nuestros niños y ancianos, para nuestros jóvenes y mayores, para nuestros campos y nuestro pueblo todo, sus mujeres y runas, ... a la sombra luminosa de las cruces del Kolkeparque...

y de cada uno de nuestros cerros.

Y la NOCHE ... ya NO es NOCHE; porque en la noche irrumpió la LUZ, adelantando el AMANECER de un NUEVO DIA.


Porque un NIÑO nos ha nacido, bajo el signo de la CRUZ,
nuestras CRUCES no son sombras; sino LUZ.

NOCHE DE NAVIDAD para mi Pueblo,
el de HOY, de MAÑANA y el de AYER,
HAY UNA CRUZ en el CERRO,
DESPERTANDO UN AMANECER...




MIGUEL ESTEBAN ss.cc.