martes, 2 de diciembre de 2008

“ … desde el umbral …” a quienes se duelen ante la posibilidad de mi partida

TROZOS de mi memoria,
para gloria del Señor.
Domingo 02 de Noviembre de 2008.

[Con especial dedicatoria a mis 43 ahijados incluyendo ya a Jaime Ávila, La Unión,a quién recibiré este 23-Nov.]


“Felices quienes han muerto en el Señor… porque les espera una recompensa eterna en los cielos…”

Siempre leí y oré con estas palabras de la Sagrada Escritura recogidas por la Liturgia Cristiana en este día 02-Nov., pensando en los que ya habían partido.
Hoy no puedo dejar de leerlas y rezarlas “desde el umbral

Y no podría serlo desde otro lugar luego que sólo hace un par de semanas los médicos sinceramente me señalaron que lo que podrían hacer sería sólo prepararme para poder enfrentar en las mejores condiciones humanas y con dolores soportables este momento ya cercano: apenas entre 6 meses y un año mas. {¿será? También existe Dios …}

Hace tres meses, a fines de Julio, cerrando las puertas de la Casa de Molco donde nos reunimos un mes, los 4 del Noviciado’60 para recoger, agradecer, pedir perdón y celebrar 40 años de ministerio sacerdotal, nos dijimos: ‘hasta 10 años más’, …y luego de un breve silencio comentamos: ‘si llegamos los 4, lo haremos cada uno con una enfermera de cabecera’ , y lo echamos a la risa.
Para mis adentros pensé en Sergio, nuestro Decano, y en Javier con su columna… pero, jamás se me pasó por la mente pensar en mi. Menos aún, cuando hace un año, había participado como invitado en Macul, al encuentro provincial sscc de la 3ª edad, y reconocí sinceramente que aún no me había sentido involucrado en las situaciones vitales y pastorales compartidas.
Hoy, al orar desde temprano gracias a los ronquidos de mi vecino de la 404, debo reconocer que la VIDA CAMBIÓ radicalmente para mi.


Ricardito, mi ahijado, partiendo a sus 12 años a la Casa del Padre, me dijo despidiéndose esa noche de vísperas de Fiestas Patrias: “padrino, te voy a estar acompañando siempre en la moto… especialmente cuando regreses a la selva…”. Y lo ha cumplido fielmente, con confianza y gran alegría de mi parte.

HOY, soy yo el que debo decir a mis hermanos sscc, a mi familia de sangre, y también a la más grande, entre ellos especialmente a mis 40 de los 43 ahijados caminando por estas sendas:
“GRACIAS por estar acompañándome tan de cerca. Gracias por el cariño que trasciende la muerte y sobrevive hermosamente en la comunión de los santos en esta tierra y en los cielos.
Les prometo que NO les dejaré solos. Les estaré acompañando de corazón desde el lugar que el Señor me asigne como punto de término-partida aquí en esta hermosa tierra.
Les seguiré acompañando más por dentro, en el corazón de ustedes mismos, desde esa patria que trasciende toda medida humana de tiempo y distancia.”

Sólo me queda la pregunta, no sólo si :
¿podré ser del próximo encuentro de las Bodas de Oro sacerdotales en Molco 2018?;
Sino también, si :
¿podré volver a celebrar otro año la Fiesta de Todos los Santos y la de los Fieles difuntos, desde fuera o desde dentro de la ciudad en donde los árboles brindarán sus frutos 12 veces al año?,
… donde la muerte nos habrá liberado de tantas muertes que nos amarraron y nos impidieron vivir la alegría aquí en la tierra de la COMUNIÓN de los SANTOS en TORNO A CRISTO RESUCITADO.

Sólo Él, el Resucitado, vencedor de la muerte, lo sabe.
Nosotros sí, lo podemos afirmar, apoyados en su Palabra: que de cualquier forma, estaremos todos unidos celebrándolas.


Padrino, ¿cómo es el cielo? Me había preguntado Ricardito una mañana.
Y yo mirándole a los ojos me pregunté a mi vez: ¿cómo me lo puede preguntar a mi,
teniendo ya el cielo dentro de sí?

Con Ricardito, me uno hoy más aún para decirle a todos ustedes, especialmente a sus hermanos de confirmación y padrino común:
“les estaremos acompañando siempre, especialmente cuando LA MOTO de la vida les lleve por senderos de esta selva desconocida… y cuando el camino se torne pedregoso, y ya se acerquen inevitablemente – ojalá alegremente - a la meta”.

Entonces les estaremos esperando, también con Daniel y con Mauricio, para celebrar entonces todos como hermanos, regresando a la Casa, la Vida que el Padre nos regalará … con sus brazos abiertos .

Por ahora, cuidémonos responsablemente unos a otros como hermanos.
Acompañémonos, como hermanos super co-responsables, en este caminar; para que nunca extraviemos nuestros pasos, ni nos separemos del Amigo Fiel y Señor de nuestras vidas.

Un día ÉL nos salió al encuentro y conquistó nuestra amistad.
Que nunca perdamos ese Amor Primero, el recibido y el entregado.
Y viviendo unidos en Cristo, ascendamos sin perder el horizonte, muriendo cada noche y resucitando cada amanecer, hacia la plenitud de Vida que nos espera.

AMÉN, ALELUYA.
VEN, SEÑOR, JESÚS.
AMÉN. MARANATHA.


Con cariño, respeto y esperanza segura en c/u.

Miguel Esteban sscc

2 comentarios:

Gabriel Bunster dijo...

Miguel: tus textos son un baño fresco de hermandad, amor y esperanza.
Gracias por el regalo que has resultado ser.
Te sigo en tus escritos.

Anónimo dijo...

Un Gran abrazo a ti Padre por la alegría, amor y paz que entregas afortunado me considero de poder leer tus escritos.
Atte..el Danny...