18-19 de Septiembre de 2009:
199 años de ‘vida independiente’ de esta tierra en que nacimos y de esta ‘familia’ que nos hizo crecer entre nieblas densas y amaneceres radiantes.
¿Podremos hablar de ‘vida independiente’, y de ‘familia’?
¿Y en qué sentido podremos los ‘chilenos’ llamarla ‘tierra nuestra’, conscientes de que en buena medida usurpamos lo que fuera por siglos de nuestros antepasados aborígenes, antes del 1810?
Más aún cuando la conciencia universal nos lleva a reconocer que nada de este mundo podemos apropiárnoslo; sino que desde sus orígenes esta tierra nos pertenece a todos sin ningún derecho prioritario, a no ser el que nos da el ser hermanos, ‘hijos’ de Dios y de la misma ‘madre tierra’.
FIESTA, sin embargo, aunque vivida en deuda y con conciencia de futuro.
En deuda, por todo lo recibido y compartido inmerecidamente.
Con conciencia de futuro, por todo lo que el Hacedor ha puesto en nuestras manos, bajo nuestra responsabilidad de hijos adultos, co-constructores con Él, y de hermanos solidarios corresponsables de la vida recibida y proyectada según el plan creador.
De una PATRIA, que no nos pertenece egoístamente, sino que le pertenece a esa Patria, no sólo latino-indo-americana de Bolívar; sino a esa Patria globalizada por innumerables puentes intercomunicándonos en nuestras historias, realizaciones y sueños, que brotan de lo más profundo de esos seres maravillosos que somos cada uno de sus habitantes.
FIESTAS PATRIAS de todas las patrias hermanas, cada día a lo largo de todo el año, enriquecidas por la comunión en la diversidad, no en competencia sino en colaboración corresponsable y fraternidad agradecida ante el Creador y Su creación. Sin olvidarnos de Él, ni tampoco sin negarlo, considerarlo hoy como innecesario, prescindible.
Fiestas Patrias, de todas las Patrias de esta tierra nuestra, que proyectan inevitablemente nuestra mirada y nuestro corazón hacia… … …
LA PATRIA y esa GRAN FIESTA que nos espera a todos los que, luego de descansar al término de nuestro camino, nos levantaremos para BAILAR UNA CUECA LARGA por toda una eternidad. (“Padrino: esta noche voy a descansar hasta tarde… y mañana me voy a levantar para bailar un cueca”, me dijo Ricardito a sus 12 años, un 17 de Septiembre antes de su amanecer definitivo del 18 del 90).
Una CUECA y no de 2 o de 3 bailarines, sino de todos los que supimos ofrecer un pañuelo blanco a quien caminaba en esta tierra junto a nosotros, con sus ojos bañados de lágrimas.
FIESTA definitiva y de LA PATRIA única, que nos espera más allá de la barrera de salida de este Campamento Provisorio, y que nos desafía a hacer de estas nuestras Fiestas Patrias un adelanto, pleno de sentido, recogiendo y celebrando auténticos motivos de gozo.
Fiesta Patrias por lo tanto, lejos de cualquier forma de evasión en el trago, la droga, la comida, el baile, … que sólo nos llevan al final de la fiesta a una noche más oscura sin futuro, en vez de reanimarnos en un nuevo amanecer pleno de esperanza, objetivo de toda Fiesta verdadera.
¿Podemos celebrarla con verdad?
FIESTA de LA ESPERANZA, adelantada y vivida ya AQUÍ y AHORA, recorriendo unidos de la mano, estos caminos llenos de zanjas, barros y piedras; pero también, ofreciendo a toda mirada limpia, valles hermosos, vertientes cristalinas y rocas firmes en las cuales apoyarnos para caminar y para echar los cimientos de ‘una ciudad construida en libertad… un mundo ancho …, donde podamos cantar’.
FIESTA de LA ESPERANZA sólo auténtica para quienes nos hagamos cargo de construirla cada día desde lo pequeño, y con los pequeños a los ojos de los importantes…; pero destinada a todos quienes acepten ser hermanos.
FIESTA de LA ESPERANZA, sólo posible de mantener en medio de tantas nubes oscuras, incomprensiones y fracasos de cada atardecer, si somos capaces de percibir en medio de todos ellos, la vida que con la fuerza de su Creador rompe la corteza de la semilla y se eleva por en medio de las malezas … y alegrarnos comprometidamente poniéndonos a su servicio.
FIESTA de LA ESPERANZA, sólo posible cuando cada amanecer se la adelanta, compartiéndola con todos los creyentes en el CRISTO VENCEDOR DE LA MUERTE y con todos los hombres y mujeres de Buena Voluntad, que hemos creído en el triunfo del amor y optado por hacer de nuestra vida:
una Eucaristía de Acción de Gracias,
un Ofertorio de amor,
una Misa de Misión.
Feliz Fiesta de La Patria en la ESPERANZA ADULTA.
MEM sscc
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“Un día nuevo empieza, Alegría.
Cantemos al Señor.
La tierra es cosa bella,
Su mano la formó.”
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viernes, 18 de septiembre de 2009
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